Una pieza musical muy desconocida

La Sinfonía nº 44 en mi menor Fúnebre. El subtítulo de esta sinfonía, escrita probablemente hacia 1771, proviene de la anécdota, casi con toda seguridad apócrifa, del deseo del autor de ejecutar el Adagio en sus propios funerales; en cualquier caso no se respetó la supuesta voluntad, aunque sí se interpretó en un concierto celebrado en su memoria en Berlín en el año 1809, meses después de su muerte. Se trata de una de las sinfonías más características de la época del Sturm und Drang. El primer movimiento comienza con un poderoso unísono al que responde inmediatamente una segunda idea formada por las cuatro primeras notas del primero, pero esta vez en su relativo mayor; ambos van a jugar un papel importante a lo largo de la obra. Al final la coda anuncia en canon el tema principal que prepara el segundo movimiento. Su inquietud por incidir en el «tema» es patente. El Trío en mi mayor, se mantiene al mismo nivel, cargado de lirismo; la trompa se suma a ello en su máximo registro agudo y todo preanuncia el siguiente movimiento. El tema, al unísono, es un eco del primer movimiento.