El sábado se cumple medio siglo de la muerte de Eugenio D'Ors

Este sábado se cumplen cinco décadas de la muerte del filósofo, ensayista y articulista catalán Eugenio d¿Ors (1882-1954). Dueño de una portentosa inteligencia y una obra tan densa como extensa, d'Ors brilló sobre todo en el articulismo bajo el seudónimo de Xènuis . A tal extremo, que hoy se le recuerda más por estos textos que por su obra mayor. En el campo del pensamiento le tocó vivir a la sombra de otra mente portentosa, Ortega y Gasset. Nunca le faltaron enemigos y la historia le ha juzgado más por su proximidad al franquismo que por su aportación intelectual. Quienes se han ocupado de su figura y su labor lamentan que el grueso de la obra de d'Ors haya caído en el olvido. Así lo puso de manifiesto el historiador y escritor Antonio Largo Caballero en la UIMP de Santander este verano. Lamentaba que d'Ors fuera más recordado por las glosas, que firmó desde 1906 hasta su muerte, que por su gran categoría intelectual y su privilegiada inteligencia de la que son prueba sus escritos. Largo Caballero, que ha recordado el cincuentenario con la publicación de Eugenio d'Ors, anécdota y categoría , lamenta que su obra «esté olvidada y que su calidad intelectual no haya sido suficientemente valorada». Y es que el noucentista d'Ors no contó con excesivas simpatías a lo largo de su vida. En Cataluña, donde fue un contestado director de Instrucción Pública, se le negaron los honores que recayeron sobre Josep Pla. No se le perdonó nunca que se pasara del catalán al castellano y que emigrara para establecerse en Madrid al calor del régimen de los vencedores.