Muere FranÇoise Sagan, «l'enfant terrible» de las letras francesas La escritora francesa posee una prestigiosa trayectoria literaria

La escritora francesa Françoise Sagan falleció ayer a los 69 años de una embolia pulmonar en un hospital de Honfleur, al noroeste de Francia. Natural de la localidad de Cajarc, departamento de Lot en el seno de una familia acomodada, Sagan escandalizó a la sociedad literaria al irrumpir a los 19 años en el panorama cultural con Bonjour Tristesse . Desde entonces, fustigó la hipocresía y la mediocridad de las clases medias con sus más de 40 novelas, obras de teatro, canciones y guiones de cine y televisión. Françoise Sagan, cuyo verdadero apellido era Quoirez, vivió una vida que, como su obra, dio que hablar, llena de maridos, amantes, diversión nocturna, tabaco, alcohol, drogas y juego. La consecuencia fueron unos última década de mala salud, que la sumieron en el silencio durante casi cinco años, incluyendo una fractura de fémur de la que no se recuperó del todo pese a la decena de operaciones a la que fue sometida. En 2002 reapareció en público para pedir al Fisco que le perdonara los 800.000 euros que debía, y que podían haberla llevado a cumplir un año de prisión. La deuda procedía, al parecer, de la sustanciosa comisión que le proporcionó la compañía petrolífera Elf a cambio de conseguir de su amigo íntimo François Mitterand los derechos de explotación de unos yacimientos en Uzbekistán. Ella lo negó todo y dijo que los ingresos procedían de la aseguradora que pagó su mansión de Normandía, incendiada en el año 1991. Finalmente, no llegó a comparecer ante el tribunal por sufrir una enfermedad que le impididió acudir al juzgado, y por tanto declarar en los juicios, lo que provocó que la sentencia finalmente fuera suspendida. Nacida en 1935, la joven Françoise se vio sometida a los avatares de la vida de industrial que llevaba su padre, Pierre Quoirez. Con motivo de la Segunda Guerra Mundial, se trasladaron varias veces de ciudad, aunque permanecieron sobre todo en Lyon. La futura escritora estudió, mientras tanto, en Suiza, y tras la liberación se instalaron en París. Allí intentó infructuosamente ingresar en la Universidad de la Sorbona, por lo que dedicó todo el verano del año 1953 a escribir su primera novela, texto que publicó un año más tarde bajo un seudónimo tomado de Marcel Proust (la princesa Sagan). Tras el éxito Cécile, una adolescente que estropea los planes de boda de su padre, obra con la que vendió millones de ejemplares en todo el mundo, volvió a dar en el clavo en 1956 con Un certain sourire , una historia de amor entre una joven y un hombre maduro. En 1957 Otto Preminger llevó al cine su primer libro con Deborah Kerr y David Niven. El éxito de taquilla la llevó a Estados Unidos, donde conoció a Truman Capote, y le puso en bandeja una de sus grandes pasiones: los automóviles deportivos. En 1957 sufrió un grave accidente que estuvo a punto de costarle la vida. En los años siguientes destacó como guionista y también como autora teatral, gracias a su talento innato para los diálogos, y durante los años 70 y 80 publicó prácticamente un trabajo al año. Considerada uno de los últimos representantes del existencialismo --fue amiga íntima de Jean-Paul Sartre-, Françoise Sagan lanzó en 1996 su último libro, Le miroir égaré .