Abanico de géneros fílmicos

Con las imágenes de Buscando a Nemo todavía recientes en la memoria, nos llega una nueva aventura acuática en formato animado dispuesta a llenar las salas desde el primer día de exhibición. Aunque durante este fin de semana sólo se proyectará en las sesiones de tarde, la carrera comercial de esta nueva producción de Dreamworks, autores de la saga Shrek , promete ser tan larga y fructífera como la de su predecesora. A pesar de compartir con la película de Disney protagonistas y escenarios similares, El espantatiburones marca claras las diferencias adoptando un tono jocoso y decididamente más transgresor. En esta ocasión, el fondo marino se nos presenta como un sucedáneo de Las Vegas en el que habitan asesinos a sueldo, féminas de dudosa reputación, mafiosos, jóvenes ambiciosos y almas cándidas abrumadas por el entorno. Un pececillo con ansias de reconocimiento social aprovecha la muerte accidental de un tiburón blanco para adjudicarse el trofeo y provocar la admiración de sus congéneres. Pero con lo que no cuenta el protagonista, doblado en la versión original por Will Smith y por Fernando Tejero en la versión española, es que la familia del finado buscará vengarse al precio que sea. Entre los muchos atractivos con que cuenta el film, en el que se pueden apreciar los últimos avances tecnológicos en materia de animación por ordenador, nos encontramos con un lujoso reparto en la sombra que, por razones obvias, ha sido cambiado en nuestro país, dando como resultado la sustitución de las voces de Smith, Robert De Niro, Angelina Jolie, Renée Zellweger y Martin Scorsese, por las de Tejero, Pepe Sancho, María Adánez, Natalia Verbeke y Santiago Ramos. El cine fantástico viene representado por Hellboy , la adaptación fílmica del cómic homónimo que firma el realizador mejicano Guillermo del Toro. Especialista en el género, suyas son películas como Cronos, Mimic y la segunda parte de Blade, ha puesto en imágenes la historia de este anti-héroe, surgido de las mismísimas llamas del infierno, al que encarna con buen oficio Ron Perlman, un actor encasillado en papeles que requieren horas de maquillaje, como así lo atestigua una filmografía en la que encontramos títulos como El nombre de la rosa , La isla del doctor Moreau o La bella y la bestia. Este peculiar personaje, que colabora con el FBI en la resolución de casos sobrenaturales, surgió de la imaginación de Mike Mignola, protagonizando su primera aventura impresa a principios de la década de los noventa. Ahora llega a la gran pantalla aprovechando la creciente moda de adaptaciones que incluye prácticamente todo el universo surgido de la venerada editorial Marvel. Además de las nuevas entregas de X-Men , Daredevil y Spiderman , aún en fase de pre-producción, están pendientes de estreno las aventuras de Los cuatro fantásticos o Estrella plateada. Otra fórmula de probado éxito comercial es la de emparejar a dos actores, guapos y con glamour, en una comedia romántica. La fórmula, que remite invariablemente al tándem formado por Spencer Tracy y Katherine Hepburn, se repite ahora con Pierce Brosnan, decidido a dejar de ser James Bond definitivamente, y la oscarizada Julianne Moore. Ambos se han puesto a las órdenes de Peter Howitt para poner en imágenes Hasta que la ley nos separe , una cinta que apuesta por los códigos narrativos más clásicos para contar la historia de dos abogados que mezclan trabajo y amor durante un intenso enfrentamiento personal. Con un esquema argumental conocido de antemano, la película alterna escenarios británicos y americanos por los que desfilan actores de la categoría de Michael Sheen, Parker Posey y Frances Fisher. Ls seguidores de Ben Stiller están de enhorabuena, ya que prácticamente cada semana se estrena un nuevo título protagonizado por el actor más ocupado de Hollywood. En esta ocasión se trata de Envidia , la nueva realización de Barry Levinson, un autor que conoció tiempos mejores, que empareja al conocido actor cómico con Jack Black y Rachel Weisz. Tras Los padres de ella, Duplex , Y entonces llegó ella , Starsky & Hutch y Cuestión de pelotas , Stiller vuelve a zozobrar en una producción destinada a un público poco exigente y que se vea capaz de soportar nuevamente su presencia en la gran pantalla. De todos modos, seguro que tiene más público que Guerreros del Cielo y de la Tierra, una fastuosa producción asiática que representó a China en la pasada edición de los Oscar. Una historia de carácter épico, que transcurre hace catorce siglos en la Ruta de la Seda. Una apuesta, cuando menos, arriesgada.