Dramas sexuales, malos tratos y el fantasma del racismo
Poseedora de una gran formación humanística y musical, Jelinek adquirió cierto renombre cuando en 2001 se estrenó la película La pianista , que se hizo merecedora del gran premio del jurado en el Festival de Cannes. Basada en una novela homónima de la autora austriaca (obra autobiográfica), el filme relata las perversas y morbosas relaciones de una brillante profesora de piano con su madre y un alumno. Hay tres obras de la escritora austriaca traducidas al castellano: La pianista , Los excluidos , y El ansia . Una de sus obras más críticas es Die Zinder der Toten (Los hijos de los muertos), de 1995, donde retrata a Austria como un país sin pujanza y sin vida. En este sentido, Jelinek ha seguido la misma senda de sus compatriotas Thomas Bernhard y Elias Canetti, quienes también defenestraron dialécticamente a su país. Esta actitud rebelde e hipercrítica le ha granjeado multitud de enemigos en su país. Sus obras, durante años, apenas han tenido difusión. Incluso ella misma prohibió, durante algún tiempo, la representación de sus piezas teatrales en territorio austriaco.