La línea de Santos Javier

Santos Javier ha conseguido llevar sus obras a su hábitat natural, al Palacete de Gaviria, a la sala de exposiciones del COAL. Desde hace algún tiempo, desde que Santos Javier decidió emplear las técnicas digitales para la construcción de sus obras, ha mantenido un interés creciente por los elementos arquitectónicos, unas veces inventados y otras reflejo de las estructuras con las que convive cada día. Por eso no sorprende el paradójico título que ha puesto a esta exposición: Arquitecturas no arquitecturas; por eso la mejor ubicación para ellas es la sede de los arquitectos leoneses. Sobresalen en la exposición las instalaciones realizadas a partir del empleo de la estructura de varios frigoríficos, trabajos que son continuación de la serie que comenzó con la obra presentada y seleccionada en el último Concurso de Escultura de Caja España, el mostrado en la vallisoletana Fundación Cristóbal Gabarrón, titulado Espacio Novo, y el que el artista presento en la muestra celebrada reciente en Astorga bajo el título Poéticas Interurbanas. Asegura Santos Javier que esta exposición «es una continuación de las que he realizado en los últimos tiempos. Los elementos básicos son los mismos aunque, naturalmente, las obras son diferentes, más evolucionadas. Creo que he encontrado un camino de expresión en el que aún me queda mucho trecho por recorrer». El espectador no debe mirar solamente el exterior de los frigoríficos que el artista recrea. «En su interior se conservan cosas importantes, hay por ejemplo una agonía de las bandejas o unos contenedores empaquetados, que bajo mi punto de vista están llenos de sugerencias». Presenta Santos Javier en esta exposición una serie de pequeños cuadros titulada Ciudades del Interior, con la que pretende «dejar claro que no siempre hago obras de gran tamaño, aunque en esta exposición también las hay. Es una acusación que se me ha hecho y aquí queda claro que puede trabajar en cualquier formato, aunque, la verdad, creo que mi obra tiene una expresión más acertada en las grandes dimensiones». Fotografía Santos Javier es un apasionado de la fotografía digital, vive permanentemente acompañado de una cámara que destello tras destello va dejando constancia de cada uno de sus pasos. Después, algunas de estas imágenes aleatorias pasan los distintos tamices de la creación para convertirse en elementos de su obra artística plagada de referencias pop y de originales visiones del mundo que le rodea. Dice el arquitecto Ángel M. Román que «La habilidad para encontrar el equilibrio compositivo obtenido inicialmente de un fragmento de una instantánea digital, la consigue Santos Javier a través de una minuciosa observación de todo, ese fragmento lo extrae de un puzzle quizá insulso como si fuera la pieza más dinámica latente en un cuerpo, el chip del conjunto».