León, antes del e-mail

Fernando Alonso consiguió sin esfuerzo mantener constante la atención del medio centenar de asistentes sobre una pantalla por la que circulaban auténticas rarezas, documentos clave de la Historia Postal española. «Porteos y Cartografía en la Prefilatelia», conferencia a cargo del autor de León en la Historia Postal , no era la prevista para el día de ayer, pero un desafortunado accidente que sufrió la mujer de Joaquín Vallvé, miembro de la Real Academia de la Historia y encargado inicial de otra exposición, dio lugar a este obligado traspaso de la palabra. El erudito leonés, cuyas investigaciones han adelantado en cinco siglos la fecha de aparición del correo certificado en España, disertó a través de docenas de fotografías sobre el nacimiento de un modo de comunicación del que dependieron directamente durante siglos los mercaderes de la Península en su «toma de posesión» de las Indias, las universidades, los obispados, las altas instituciones de cada reino y más tarde el pueblo. Ya en el comienzo, Fernando Alonso advirtió de que muchas de las pruebas que iba a presentar procedían de León. Pero pocos imaginaban, como comentaron felizmente el alcalde y la titular de Patrimonio de León, que la provincia jugase tan importante papel histórico en el desarrollo de este fenómeno. Hasta el año 2001, el Código de las Partidas del Rey Sabio estaba considerado el origen documentado del Correo en España. Sin embargo, posteriores investigaciones del propio Fernando Alonso adelantaron la primera fecha hasta el 15 de junio de 1186, dado que en un diploma original del Monasterio de Sahagún, conservado en el Archivo Histórico Nacional, se cita a Martín Peláez como Correo Real. Ésta no sería la única figura documentada en España por entonces. Ya el Códice de Constantina cita explícitamente la existencia de una Casa de Correos en Córdoba, describiendo su funcionamiento, que fue levantada por Abd al-Rahman I durante su emirato, extendido desde el 756 hasta el 788. Fernando Alonso hacía desfilar frente a tanto ojo curioso un soporte documental gráfico en el que entraban nombres como León, Sahagún o Astorga, y la relevante administración principal de Benavente, de la que en 1790 dependía toda la comunicación epistolar de León, Asturias, casi toda Galicia y parte de Zamora. A la conclusión de esta intervención, el alcalde de León comentaba: «Después de conocer esto, tenemos aún más motivos para estar ilusionados con los actos de este cuarto centenario». Hasta el mes de abril aún queda mucho tiempo para disfrutarlo.