La ampliación de Rafael Moneo en el Museo del Prado se retrasa un año

El mismo día en el que el Museo del Prado se dotaba de su ansiado Plan director para el próximo cuatrienio, se conocía que la inauguración diseñada por Rafael Moneo para la pinacoteca se retrasa otro año. No estará concluida y operativa hasta la primavera de 2006. Así lo asumían el director del museo, Miguel Zugaza, y la ministra de Cultura, Carmen Calvo, al presentar el plan. Calvo presidía la reunión del Real Patronato a la que asistió el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y en la que se aprobaba el plan de actuación 2004-2008 con novedades relevantes. «Hoy es una jornada fantástica para el Prado» resumía, con todo, el presidente del Patronato Rodrigo Uría, tras haber constatado el «respaldo pleno, político y económico, y la complicidad explícita del presidente del Gobierno» y el nuevo retraso en las obras. Carmen Calvo se felicitaba por disponer del plan que ella encargó a Zugaza en mayo y que dota, a su juicio, a la pinacoteca de «transparencia, orden y rumbo hacia el nuevo Prado». Pero este nuevo Prado no lo será, en un primera etapa, hasta «el primer semestre de 2006», según el nuevo plazo establecido para que se incorporen los espacios de la ampliación de Moneo sobre el claustro de los Jerónimos. Una ampliación que se llegó a comprometer para el inicio del 2005 y hasta se quiso hacer coincidir con la magna muestra dedicada al retrato que se acaba de inaugurar y que hoy recorrió Zapatero. Hasta 2010 no se contará, en una segunda fase, con la incorporación plena del Salón de Reinos, que acoge al Museo de Ejército, pendiente de su traslado en 2008 al Alcázar de Toledo. «Se fue excesivamente optimista en la planificación. Una cosa es concluir la arquitectura y otra disponer plenamente de los nuevos espacios» se justificaba ayer Zugaza ante el nuevo horizonte para la inauguración y tras el análisis del los patronos. Carmen Calvo justificaba el nuevo retraso en la complejidad de la actuación.