Publicidad invasora

VA EN aumento y nadie abre la boca para quejarse. Es la publicidad que invade la televisión. Si hasta aquí se daba en bloques (soporíferos, pero a fin de cuentas, bloques bien diferenciados), ahora se cuela en los propios espacios y tan frescos. Eso sí, en un extremo de la pantalla advierten que es "publicidad". Como si bastara. Está tan extendida la práctica que ya ninguna televisión la escaquea al límite del abuso ante un espectador indefenso que no puede escapar a esos impactos publicitarios porque van dentro del espacio que eligió disfrutar. Lo hacen los magazines de la mañana, los de la tarde y los de la noche. El miércoles apareció Sardá con Latre caracterizado como Jaime Peñafiel, en el previo a Crónicas Marcianas (Tele 5), e inmediatamente colgaron el cartelito de "publicidad" porque en realidad estaban anunciando un concurso de Páginas amarillas. Bah... Se entiende que los de marketing busquen nuevas maneras de acercarse a un consumidor hipersaturado, mareado y hastiado de tanta publicidad televisiva. Al sistema de colar productos en las teleseries, y patrocinar concursos a modo de secciones fijas, se añade ahora la esquizofrenia de ver a un presentador haciendo su trabajo y en el plano siguiente intenta endilgarnos algún producto. Alguien debería intervenir o a este paso acabaremos en un psiquiátrico.