El «Baile de máscaras» de Verdi se celebra esta noche en el Emperador

Con música de Giuseppe Verdi y libreto en tres actos de Francesco María Piave revisado por Antonio Somma, basado en la ópera Gustave III ; Ballo in Maschera sube esta noche a las 21.00 horas al escenario del teatro Emperador con los solistas, coro y orquesta de Pleven. Estrenada en Roma el 17 febrero de 1859, la obra combina a la perfección las intrigas palaciegas con los episodios románticos y los sentimientos de los protagonistas. Considerada desde su estreno como la ópera menos convencional de Verdi -así como la más completa dramáticamente- y con la que alcanza la altura de las más acabadas de su prolífica producción, Ballo in Maschera , como es conocida habitualmente en el argot lírico, reúne en sus páginas algunos de los momentos más inspirados de Verdi así como algunas de las arias más logradas de su repertorio. El argumento está basado en un hecho histórico: el asesinato del rey de Suecia Gustavo III durante un baile de máscaras en Estocolmo en 1782. Con el fin de eludir las críticas y la censura romana de la época, la acción tuvo que trasladarse al Boston del siglo anterior. Actualmente están en vigor las dos versiones: en Suecia, en el siglo XVII (rey Gustavo III) y en Boston, en el siglo XVII (conde Ricardo, gobernador de la ciudad). La obra fue estrenada el 17 de febrero de 1859 en Roma en el teatro Apollo. Son sus personajes principales Ricardo, conde de Warwick (Gustavo III), tenor lírico; Renato, secretario y amigo del conde, barítono; Amelia, su mujer, soprano dramática; Samuel conde Ribbing, conspirador, bajo; Tomasso (conde Horn), conspirador, bajo; coro y ballet en el último cuadro. Con Baile de Máscaras, Verdi resume todas las tendencias pasadas de su carrera. Está presente el sentimiento patriótico, pero también el retrato de una pasión amorosa; lo fantástico aparece en los hechizos mágicos de Ulrica sin que por eso falte el romanticismo mórbido de la extraordinaria escena del patíbulo. Finalmente aparece la evocación de un nuevo sentimiento, hasta entonces desconocido en el teatro de Verdi, como es el de la amistad. De ahí la extrema diversidad de una partitura que superpone los tonos con una concisión y una maestría poco comunes: son  de  destacar aquí los progresos realizados por Verdi en el arte de componer sus cuadros y de ajustar las transiciones entre los diferentes fragmentos que los constituyen. A este respecto son muy ilustrativos los dos cuadros del primer acto, con una escritura rápida, incisiva y de una ligereza de toque jamás vista en ninguna ópera anterior. Cabe destacar también en esta ópera llena de hallazgos la aparición de una especie de humor musical: el quinteto del segundo cuadro que impone al tenor la difícil tarea de mezclar la risa con el canto. Hora: 21.00.   Precio: no facilitado.