El estudio para rehabilitar el Conde Luna será obra de Margarita Torres

Margarita Torres (historiadora del Arte) y Fernando Miguel Hernández (arqueólogo) serán las dos personas que se encargarán de llevar a cabo el estudio histórico-artístico del palacio del Conde Luna. Se trata de uno de los pasos previos imprescindibles para poner en marcha el proceso de construcción. Se trata de dos de los expertos que se han encargado durante todo el verano de desentrañar lo que esconde este inmueble. Entre los descubrimientos realizados durante los meses de agosto y septiembre cabe destacar que el palacio se construyó sobre dependencias reales y que no menos de once reyes leoneses dejaron en él su impronta. Entre las conclusiones del estudio sobresale la extensión de los sitios reales, que se prolongarían desde la calle Cardiles y la puerta Arco del Rey hasta la plaza del Conde y que finalizaría en la plazoleta que ocupa hoy en día la Bodega Regia. Según Margarita Torres y los arqueólogos que han trabajado en las ruinas del edificio (Diario de León, 3 de octubre de 2004), los reyes de León se trasladaron al barrio de Palat después de que el rey Ordoño II donara las termas romanas, puesto que era allí donde se habían establecido las estancias reales para la construccion de la Catedral. Ordono II, Fruela II, Alfonso V el Monje, Ramiro II el Grande, Ordono III, Sancho I el Craso, Ramiro III, Bermudo II, Alfonso V el Noble y Bermudo III, Fernando I y Sancha fueron algunos de los moradores de este centro de la corte real leonesa. Esto es, en esencia, lo que los estudiosos han descubierto hasta el momento. La misma Margarita Torres comentaba ayer que siguen donde estaban a principios de mes y que hay que reposar un poco todos los descubrimientos antes de impulsar de nuevo el trabajo. Pregonera La historiadora será hoy además la pregonera de la festividad de San Marcelo. El pregón, que comenzará a las ocho de la tarde, versará acerca de la decisión vital que tomó el santo y que le acarreó la muerte. El centurión Marcelo fue decapitado por Diocleciano en el 298 d.C . Durante la fiesta de culto a los emperadores, este centurión de la Legio VII se negó a abjurar de la fe cristiana. «Si tengo que dejar de ser cristiano para ser legionario, dejaré de ser legionario», sentenció, convirtiéndose de esta manera en el primer mártir de la Legio VII. Con este relato, Margarita Torres trata de realizar un homenaje a la capacidad de compromiso. «Se trata de un reflejo de tolerancia y respeto», manifiesta la profesora, que trata de conseguir que la voz del santo retumbe en las conciencias de cuantos se acerquen hoy a la iglesia que lleva su nombre. Torres destacó ayer el estado de abandono en que sigue sumergida la iglesia paleocristiana de Marialba. «Es una vergüenza que una iglesia de estilo tardoantiguo como ésta se vea olvidada por parte de las instituciones, sobre todo si se tiene en cuenta que es única en España, debido a que en ella se desarrollaba el culto martirial», explica.