Una continua búsqueda

Las salas de exposiciones del Auditorio Ciudad de León ofrecen la oportunidad de conocer la última obra de uno de los artistas leoneses más premiado de los últimos tiempos, Juan Villoria. Pintor y escultor, es hombre introvertido, tímido y sensible, cualidades personales que de alguna manera se reflejan en unos trabajos construidos con sumo cuidado, precisando cada detalle hasta el infinito para conseguir los efectos deseados, para sacar todas las posibilidades estéticas a productos cotidianos, desde la espuma de goma al zinc, pasando por la pasta de papel o el acero inoxidable, cualquier material le sirve para le creación de sus esculturas y pinturas. «Mi escultura sigue girando en torno al espacio y el vacío. Lo único que ha cambiado es la utilización de materiales diferentes, por ejemplo es la primera vez que trabajo con espuma de goma, que en este caso he combinado con aluminio. También he conseguido efectos interesantes con la chapa de zinc, que es un material fácilmente modificable y que se puede aplicar sobre bastidores y sobre todo tipo de soportes», dice. Quizá lo más sorprendente de esta exposición sea la gran evolución registrada en la pintura de Villoria, que gana en colorido y, sobre todo, en el empleo de diferentes materias que ayudan a conseguir un relieve importante en los cuadros. «En los cuadros he incorporado muchos de los materiales que están presentes en las obras escultóricas. Creo que en este caso las dos facetas están muy unidas. Muchas veces los cuadros sirven de modelo a un posterior desarrollo en tres dimensiones». Al artista le gusta que los elementos que emplea para crear sus obras estén en contacto directo con las personas cotidianamente. «Sí, creo que de alguna manera mis obras deben ser un poco testigos del tiempo en el que han nacido, por eso considero muy importante que estén fabricadas a partir de elementos que podemos encontrar en cualquier parte, en los sillones del salón, en la carrocería de un autobús o en la estructura de un electrodoméstico». En esta exposición Villoria ha dejado a un lado su vertiente fotográfica, que también la tiene. «Si que he empleado imágenes aunque no sean mías, es el caso del cuadro dedicado al atentado de las torres gemelas de Nueva York, en el que he incorporado fotografías recogidas de diferentes revistas, las he ampliado y las he transportado al soporte de forma artesanal». Villoria ha conseguido realizar una obra original y cercana, tremendamente moderna y acertadamente conceptual. «Cuando pinto -resume- mis manos tienen que buscar el ritmo de mi mundo interior. Es inútil querer hablar con el lenguaje del espíritu y querer, al mismo tiempo, procesar todo con la razón, con la herencia cultural. Mi posición ha llegado a la trasgresión de cánones y directrices, no porque los desprecie, sino porque son un impedimento en esa desesperada búsqueda de la verdad». Lugar: Auditorio Ciudad de León. Horario: de 11.30 a 14.00 y de 18.00 a 21.30, de lunes a viernes.