Diario de León
Publicado por
MIGUEL ANXO FERNÁNDEZ
León

Creado:

Actualizado:

TODAVÍA hay anuncios capaces de zarandear el letargo del espectador literalmente abrasado por la publicidad televisiva. Son tantos minutos de spots al día, tan escasos de imaginación en buena parte, que si te encuentras con uno capaz de activarte las neuronas o los músculos, sean faciales (por las sonrisas) o estomacales (por las carcajadas), ya te das con un canto en los dientes. El bote de la Primitiva para ayer y para mañana, utiliza a Pancho como reclamo. Y el resultado es como mínimo, simpático. Pancho trata a su amo a cuerpo de rey: sirve su comida, le lleva el periódico, utiliza la lavadora, sella la Primitiva... Su dueño le recuerda compungido el día que no regresa, y hasta le imagina extraviado y desamparado. Un día que salió a llevar el boleto, ya no regresó. Llegado a ese punto, el espectador conoce la realidad actual de Pancho, en absoluto invitando a la compasión: vive en una mansión, comparte mesa con sus invitados, se relaja en la piscina... Está forrado. ¿Y quien es Pancho? Un chucho listo que cuando le toca el bote, se larga con viento fresco. Es a grandes rasgos el contenido de uno de los anuncios más afortunados de los últimos días. Con imaginación, buen gusto y la ayuda de la tecnología digital (para resolver la animación del chucho), ya tenemos un motivo para curar al personal de tanto espanto publicitario.

tracking