La joyera Cristina Quirós y la pintora Belén González exponen en Ármaga

La pintura y la escultura se funden en la exposición que estos días puede verse en la galería de arte Ármaga. Dos mujeres, la pintora madrileña Belén González y la diseñadora asturiana Cristina Quirós, se han unido para ofrecernos las mejores muestras de sus respectivos trabajos. Belén González pinta con gran personalidad y es capaz de unir con sutil encanto las líneas con las manchas de color. «Trabajo mucho con el espacio en blanco -asegura-, el vacío hace que la obra no esté limitada y que las cosas estén un poco como volando, como si aún no hubieran sido totalmente terminadas. Ese vacío es el que lo va generando todo». Su carrera, aunque intensa, es corta debido a su juventud. «Empecé estudiando en la Facultad de Bellas Artes de Madrid, terminé en 1992 y desde entonces me he dedicado a la pintura casi por completo. He tenido temporadas de trabajo muy intenso y otras más relajadas, pero nunca dejo de pintar, es para mí casi un vicio. Empecé haciendo figuración sobre todo por que en la Facultad es imprescindible, tienes que controlar la composición, el encaje, la mancha. Disfruté mucho pintando de esa forma, pero la propia pintura me pedía un contacto más directo con ella, sin tener un objeto que representar, y llegó un momento en el que estábamos ella y yo solas; desde entonces seguimos tan amigas». La asturiana Cristina Quirós crea sus joyas inspirándose en la naturaleza y siempre ha tenido inclinaciones artísticas. «Me metí en este mundo -comenta-, porque me gustaba muchos dibujar, diseñar¿ y también un poco por casualidad. Hice gemología en París y luego realicé en Oviedo unos cursos de joyería, diseño y engarce, para finalmente acabar montando mi propio taller, en el que actualmente trabajo. Me inspiro mucho en la naturaleza en los animales, las plantas, la hojas y las flores». En joyería son muy importantes los materiales y Cristina prefiere dejar a un lado por ahora el oro y los brillantes. «Utilizo mucho la plata y las piedras semipreciosas, todas ellas naturales. Normalmente trabajo con la plata porque te da más juego y no requiere las enormes inversiones de otros metales». Un apartado importante en el mundo de la joyería es la distribución. «Empecé presentando mis obras en pequeñas tiendas de complementos. Ahora mis joyas se venden en dos galerías de Londres que se dedican a promocionar a jóvenes diseñadores. Espero que esta exposición me ayude a introducirlas en el mercado leonés». Horario: de lunes a viernes de 12.00 a 14.00 y de 18.00 a 21.00, sábados de 12.00 a 14.00.