La ganadora del Eurojunior se perfila como la revelación del pop con «Antes muerta que sencilla»
Ni la nueva Marisol ni el relevo de Melody porque a María Isabel, la flamante ganadora de Eurovisión Junior, no le gusta parecerse a nadie. «Yo soy yo, no imito a nadie», dijo en varias ocasiones la pizpireta onubense. Acompañada por sus también diminutas coristas, Anabel, Carolina, Sara y Alba, el pequeño terremoto español, tal y como la ha definido la prensa noruega, está «muy contenta» por haber conquistado la versión infantil del famoso festival europeo con su ya conocidísima Antes muerta que sencilla . «Para nada estaba nerviosa. Claro que queríamos ganar, pero no nos lo esperábamos porque participan 18 países y todos eran muy buenos. Después de cantar, no se me pasó por la cabeza que pudiera ganar, luego, nos pusimos a gritar, nos abrazamos....», repite esta chiquilla de nueve años que, tras la resaca festivalera, volvió a hacer gala de su poderío y desparpajo en el encuentro que tuvo con los medios de comunicación. María Isabel, en la que el pasado sábado se fijaron casi seis millones de españoles -el programa sólo fue superado por el encuentro Barça-Madrid- para verla cantar y bailar el famosisímo tema que también ha escrito, poso como una modelo para los fotógrafos, habló con Inés Ballester en la tele, se puso los cascos para atender a varias emisoras de radio y, con el pesado trofeo de Eurovisión Junior 2004, reservó algo de su ocupado tiempo a los plumillas, a los que contó lo que había hecho en el país nórdico. corazones. Todo un torbellino, María Isabel, que como es tan presumida «pues la letra me salió sola. Siempre estoy con el pintalabios, veo los anuncios, los perfumes que tiene mi madre... Me miro en el espejo 20.000 veces porque soy muy, muy presumida, y cuando eres tan presumida no puedes ser sencilla. Yo voy muy arreglada a todos los sitios«, recalcó la joven artista, que va a ir »a mogollón de sitios, a los programas de Los Morancos y Cruz y Raya, Los Lunnies, a Valencia para una gala de los juguetes...».