La Biblia según un ateo beligerante

«Los pasajes más violentos de la Biblia, donde corre la sangre sin piedad, me han inspirado muchos de estos dibujos», dijo el pintor leonés Eduardo Arroyo, quien ha ilustrado una edición en dos tomos de la llamada Biblia del Oso, la primera vez que se vertían los textos sagrados al castellano. Lo hizo Casiodoro de Reina en 1569 y adquirió este apelativo por llevar grabado un oso en su portada. Ilustrada con 187 dibujos a todo color (uno por capítulo, más tres desplegables), esta versión de la Biblia ha sido publicada en gran formato y magnífico papel por Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores. La obra abarca los cinco primeros libros englobados en el Pentateuco: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio. «Había leído la Biblia a trozos. Es uno de esos textos que coges, dejas, lo vuelves a coger. Ahora que la he leído con detenimiento he descubierto una espléndida obra literaria», dijo Arroyo, quien se declaró «ateo militante». «Desde el punto de vista religioso no me ha hecho cambiar mis ideas; al revés, me he reafirmado en ellas, pero reconozco que algunas de las historias, cargadas de violencia, son formidables y llenas de actualidad», subrayó. «Resulta sorprendente la cantidad de sacrificios que aparecen en la Biblia, y cómo quedan condenados animales como la serpiente o el asno». De la primera edición -98 euros los dos tomos- se han impreso 20.000 ejemplares. Un niño de León como modelo Arroyo señaló que no se había ajustado a ningún patrón ni a ninguna técnica. Ha utilizado la acuarela, el dibujo, el colage e incluso ha recurrido a textos y fotografías familiares. «No hay crítica ni beligerancia en mis ilustraciones. Tampoco he querido introducir elementos grotescos. Muestro la Biblia tal como íntimamente la siento». Uno de sus dibujos es una fotografía en que la que aparece un niño. «Sí, es pariente mío y vive al norte de León; se llama Lucas». A su juicio, uno de los episodios más enjundiosos de la Biblia es el que narra lo que sucedió en Sodoma y Gomorra.