Paco González: «Le damos la vuelta al teatro e introducimos lo inesperado»

Flöz Producciones, una alianza artística hispano-alemana en la que milita el actor berciano Paco González, acude hoy al Auditorio Ciudad de León para presentar Teatro Delusio , una obra estrenada a finales de agosto en Ponferrada y que hoy se presenta en la capital leonesa. Tras mostrar su dominio en el arte de las máscaras con obras como La familia Flöz o Ristorante Inmortale , un espectáculo que fue presentado con éxito en el Festival Internacional de Edimburgo, la compañía vuelve a dar rienda suelta a su creatividad y oficio con una propuesta «muy imaginativa en la que el público tiene su propio espacio», en palabras de González. «Delusio quiere decir desencanto -prosigue-, hemos querido que este espectáculo lo protagonizasen nuestros colegas los técnicos, con los que siempre estamos relacionándonos. Mostramos a tres de ellos, detrás de bastidores, creando su mundo, con su propia fantasía, y encontrándose con todos los géneros teatrales». Björn Leese y Hajo Schüler son también integrantes de un colectivo artístico que intenta con cada montaje abrir nuevas vías de expresión artística. «Le damos la vuelta al teatro e introducimos elementos que el espectador debe interpretar como quiera, hay muchas sorpresas y ocurren cosas inesperadas. La escenografía», cita como ejemplo, «es una caja con bastidores por donde entran los actores». Pese a esa escasez de atrezzo, por Teatro Delusio desfilan hasta 27 personajes representativos de todos los teatros luciendo vestuarios históricos. Capacidad de transformación «Hay un trabajo de transformación muy fuerte, aparte de la dramaturgia, que es muy interesante y agradable, pero lo que más destaca es la agilidad de los actores para cambiar de figuras o de vestuario. La gente cree que es un equipo mucho más grande y lo hacen sólo tres personas». Bob, fuerte e imprevisible; Iván, un hombre que no se resiste a perder el control; y Bernd, aquejado de cansancio crónico, son los tres tramoyistas que protagonizan una obra en la que sobran las palabras pero abundan los significados. «No hacemos crítica, trabajamos con elementos de la vida, que pueden ser críticos para ti, pero no lo planteamos como crítica. Lo que planteamos es la propia convivencia; jerarquías hay siempre, y conflictos, dolor, muerte, vida.... lo bonito es la lectura que tú hagas de todo eso. Hay gente que ve cosas que nosotros no hemos visto jamás». Las máscaras de Flöz Producciones, uno de sus sellos de identidad más reconocibles, muestran una personalísima galería humana en la que abundan narices picudas, pómulos colgantes, cráneos con forma de pepino y barbillas afiladas. Un universo facial que no surgió como algo premeditado. «Fue un encuentro que tuvimos con este estilo, con esta forma, exagerando y transformando las caras hasta que llegan a un punto cómic, pero no fue nunca pensado, se fue formando», afirma González, un berciano que se fue a Alemania como emigrante con sólo catorce años y se encontró con una forma de vida que le enganchó. «Un día hice el payaso y al año siguiente estaba estudiando arte dramático. Me gustaría trasladar aquí lo que estoy haciendo en Alemania como profesor de arte dramático. Me parece necesario ir donde me gusta estar, no sólo donde me llaman para trabajar». Hora y lugar: 21.00. Auditorio Ciudad de León. Precio: 9 euros.