La avalancha de público obligó a cerrar las puertas del coso al comenzar el concierto
A Café Quijano le quedó pequeño el León Arena
Más de 10.000 personas acudieron al concierto que ofreció el trío leonés
Tuvieron que cerrar las puertas, porque la afluencia de público superó con creces el aforo del recinto. Con una Plaza de Toros hasta la bandera, los hermanos Quijano -Manuel, Óscar y Raúl-, cerraron anoche en León la gira de presentación de su cuarto trabajo discográfico, ¡Qué grande es esto del amor! Un concierto muy deseado por los integrantes de Café Quijano, que superó las previsiones más optimistas, ya que más de 10.000 leoneses se reunieron en la cita de anoche. Tras un vídeo introductorio, irrumpieron en el escenario recorriendo la pasarela que se adentraba entre el público, mientras su imagen era proyectada en dos gigantescas pantallas de vídeo, que también nos recordaban las ventajas del turismo de interior. Nada de na fue el segundo tema que interpretaron en una noche en la que hubo numerosas intervenciones verbales. «Desde pequeños nos dijeron que había que quererse y abrazarse», fue la primera declaración de un Manuel exultante y agradecido. Enfundados en los trajes negros que han estado llevando durante la promoción de este álbum, los tres hermanos leoneses protagonizaron un deslumbrante show de luz y sonido, con una magnífica banda de acompañamiento, totalmente ajenos al pequeño caos que se desarrollaba en el interior del coso, con gente deambulando en busca de un hueco. El público coreaba cada tema y cada una de las intervenciones de un grupo que ha llegado a ser profeta en su tierra. El coso leonés vivió una caliente fiesta latina en la que los tres hermanos leoneses repasaron la práctica totalidad de su repertorio; más de dos horas de concierto en las que sonaron temas tan conocidos como Desde Brasil, De sol a sol, Morenita, Tequila, La taberna de Buda y, por supuesto, La Lola. El tema que marca con más intensidad una trayectoria que comenzó a dispararse a raíz de su publicación como primer single del álbum La extraordinaria paradoja del sonido Quijano. Los cientos de conciertos que han ofrecido a lo largo y ancho del país durante los últimos seis años, sumándoles los que ofrecen intermitentemente al otro lado del Atlántico, han afianzado una eficaz propuesta escénica y sonora en la que los tres hermanos se mueven como pez en el agua. Un espectáculo vigoroso y tremendamente rítmico que anoche hizo las delicias de un público que acudió entregado de antemano. Un broche de lujo para ponerle punto final a una gira con la que han recorrido España de punta a punta.