Rubens repintado por Rubens
El Museo del Prado revisa el proceso creativo del artista flamenco después de restaurar «La Adoración de los Magos»
Entre las 80 obras de Pedro Pablo Rubens (1577-1640) que atesora el Prado destaca, por su ambición plástica y dimensiones, La Adoración de los Magos. Es un cuadro que el maestro flamenco pintó para el ayuntamiento de Amberes en 1609, que la ciudad belga regaló a España, y que el propio Rubens repintó y amplió veinte años después aquí, cuando visitó Madrid y el lienzo formaba parte de las colecciones reales. Es el protagonista de una muestra que revisa ahora en el Prado el complejo proceso creativo de Rubens a partir de este gran lienzo y que según Miguel Zugaza, director de la pinacoteca, «bien podría titularse el descubrimiento de una obra maestra». La pintura, que Rubens elaboró en cuatro meses, fue restaurada entre el 2000 y el 2002 por los conservadores del Prado. Ahora el museo explica en detalle la génesis y la repintura del lienzo, de grandes dimensiones, poniéndolo en relación con otras destacables pinturas del maestro. Se podrá ver en el Prado hasta el 27 de febrero, comisariada por Alejandro Vergara y con el patrocinio de la firma Hermès. Coincidiendo con la finalización del Año Rubens, se muestra otra forma de apreciar el genio artístico del pintor a través del hilo conductor de una de sus obras maestras. Junto a La Adoración de los Magos se exponen nueve óleos, un grabado y una imagen radiográfica que documentan la forma de crear del maestro flamenco. Ampliada La exposición detalla la forma en que el pintor diseñó la composición y las transformaciones que introdujo en el cuadro veinte años más tarde, poniendo de relieve otras facetas de sus complejo proceso creativo. La exposición cuenta con tres de los bocetos realizados por Rubens en la preparación de la pintura: La Adoración de los Magos , del Groninger Museum de Groningen (Holanda); Cabeza de Mago negro, de una colección privada de Londres; y Retrato de hombre con barba, de la Galleria Corsini de Roma.