INTERFERENCIAS
11-M
DE NO SER por el dolor que causó a cientos de familias y por el posterior uso que se hizo del atentado, lo del 11-M está al límite de la saturación mediática. Es tanto lo hablado sobre lo sucedido, y sobre todo a partir de la Comisión parlamentaria creada para esclarecer la verdad, que ya se hace cuesta arriba centrar la atención en el tema con un mínimo de frescura. Hasta que compareció Aznar y montó el pollo con sus declaraciones. No se trata aquí de juzgar el tono y el tino de lo dicho por el ex-presidente, que el espectador es más inteligente de lo que a veces se supone, y además ya están los analistas políticos para puntualizar lo necesario. Sorprendió, eso sí, que la casi totalidad de televisiones optaran por dar buena parte de la misma en directo, o dedicarle algunos de sus espacios. Como 59 segundos , que piano piano va sumando share, y se caracteriza por dar cancha a todo el mundo, incluido a un PP que durante su mandato no parecía estar mucho por la pluralidad política en TVE. El lunes se centraron en lo dicho por Aznar y por lo visto solamente pareció convencer a los suyos. Se le vio tenso y bronco, transmitiendo una imagen que pone del hígado a cualquier director de campaña empeñado en forjar una imagen más próxima y simpática de un político. El 11-M cambió muchas cosas en este país, aunque no el estilo de Aznar.