«No creo que nadie sepa si es libre o actúa movido por otras personas»

El escritor Rafael Sánchez Ferlosio acogió ayer «con agobio», pero también, sin duda, con satisfacción y alegría el Premio Cervantes 2004, que se le concede en un año, si cabe, con más significado cervantino, por ser él uno de los grandes literaria y humanamente hablando, además de un espíritu libre. «No creo que nadie sepa si es libre o si actúa por influencia de otras personas», dice Sánchez Ferlosio al preguntársele qué le parecen las razones aducidas por el jurado para darle el Cervantes. El autor de El Jarama , que mañana cumple 77 años, asegura que no esperaba el premio y que le agobia mucho. No obstante, confiesa que le resulta agradable por aquello de que dé lugar «a que lean algo más de mis cositas». «La idea que de la libertad o, mejor dicho, de la autonomía, tenían los ilustrados, no me ha resultado. Nunca he sentido tal autonomía, sino más bien una lucha de heteronomías, unas aceptadas y otras rechazadas, que me han influido mucho más de lo que yo haya podido sacar de mí mismo», declaró el autor que recibió la noticia del director general del libro, Rogelio Blanco.