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El actor principal asegura que la gente sale de la función reconfortada con la vida y con el hombre

Solá y Blanca Oteyza traen a León «Hoy: La historia de Adán y Eva»

El Emperador recibe una obra avalada con premios como el Max y el de la Unión de Actores

Miguel Ángel Solá y Blanca Oteyza en el teatro de Madrid donde han representado la obra

Publicado por
Ricardo Suárez - león
León

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Han batido récords en Madrid, donde regresarán en febrero, están llenando teatros durante la gira y han sido galardonados con premios como el Max o el de la Unión de Actores. Miguel Ángel Solá y Blanca Oteyza han conseguido el reconocimiento unánime de crítica y público por su trabajo en Hoy: El diario de Adán y Eva de Mark Twain , una obra, que esta noche se presenta en el Auditorio leonés, en la que, en palabras de Oteyza, «se rinde homenaje a la radio, a la palabra, es una reivindicación a la mujer, al amor, a nuestros mayores, a la vida. La gente sale del teatro muy reconfortada con la vida y con el hombre». Estructurada en dos tiempos, 1958 y la época actual, que se intercalan continuamente, la obra narra el adiós definitivo de un programa radiofónico, Las noches de Dalmacio y Eloísa , que rescata la mejor literatura universal; y una entrevista que le realiza una joven a un Dalmacio anciano. Los interrogantes que surgen respecto a la historia de amor que se desarrolla entre ambos marcan una función en la que «hablamos de todo, con un humor muy blanco, de hacerse viejo con dignidad, de la juventud actual...». Asegura Oteyza, que califica la función de mágica. «No sé cuál es el secreto, en el teatro nunca se sabe, pero el público se siente muy identificado. Cuando empieza la función planteamos un juego y al final, las dos energías, la del público y la nuestra, se transforman en una. Es muy difícil que no te toque el corazón porque se habla de algo tan universal como es el amor, el denominador común que tenemos los seres humanos», dice. Sin grandes vestuarios, ni alardes escenográficos o de efectos especiales, Solá y Oteyza consiguen emocionar al público con la sola fuerza de la palabra. Un ejercicio actoral directo, sin artificios, marcado por el riesgo. «El teatro es un aprendizaje a marchas forzadas. En el escenario te puede pasar cualquier cosa, tienes que tener un juego de improvisación, necesitas tus sentidos al cien por cien, no hay cortes ni paradas, es puro riesgo, muy exigente, es donde se encuentran las raíces más profundas de la actuación». El hecho de que sean pareja fuera de los escenarios no supone ningún obstáculo para ellos, más bien al contrario. «Nos llevamos estupendamente, amamos lo que hacemos, coincidimos en muchas facetas del proceso creativo, es todo muy placentero. Siempre que podemos trabajamos juntos», asegura una actriz que ve con optimismo el actual panorama escénico. «En España hay ganas de buen teatro y desde hace unos años se nota interés por el teatro infantil. Hay que inculcar la cultura desde pequeños, los niños tienen que perder el respeto a entrar en un teatro». Lugar: Teatro Emperador. Hora: hoy, a las 21.00 horas .