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La comisión encargada de decidir su destino considera «legítima» la petición de la Generalitat

Los expertos recomiendan devolver los papeles de la Guerra Civil a Cataluña

Los representantes de la Universidad y el Ayuntamiento salmantinos y de la Junta se abstuvieron

Federico Mayor Zaragoza, del Comité del Patronato del Archivo de Salamanca

Publicado por
Manuel Bernardino - ical | salamanca

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La Comisión de Expertos sobre el Archivo General de la Guerra Civil consideró «justas y legítimas» las razones que avalan la devolución de los fondos documentales de la Generalitat de Cataluña que se encuentran depositados en este centro archivístico. Ésta es la principal conclusión del dictamen que esta comisión hizo público esta tarde, con la abstención del representante de la Junta de Castilla y León, el historiador Julio Valdeón; del representante del Ayuntamiento de Salamanca, Eugenio García Zarza, y del portavoz de la Universidad de la ciudad, Antonio Morales Moya. La Comisión de Expertos también aconseja el establecimiento de un procedimiento administrativo para dar cauce a las reclamaciones de reconocimiento de titularidad y posterior restitución de documentos. «Las condiciones para tal reconocimiento deberán ser estrictas, siguiendo los criterios jurídicos y archivísticos establecidos en el dictamen de la comisión. En todo caso, deberán incluir la exigencia del depósito de copias auténticas en el archivo de Salamanca y la garantía de conservación y plena accesibilidad a los originales». Ampliar el Archivo Además, los expertos recomiendan la transformación del centro en un Archivo de la Guerra Civil y de la Represión, para lo que recomienda la devolución de los documentos que en diferentes momentos salieron de la Delegación Nacional de Servicios Documentales de Presidencia del Gobierno. Asimismo, para la transformación del Archivo se aconseja la obtención de copias digitalizadas de toda la documentación relacionada con el Archivo, tanto en España como en otros países, identificándola y describiéndola de manera precisa e integrando estas referencias en un sistema de información accesible a nivel nacional e internacional. Finalmente, se aconseja la puesta en marcha de proyectos de historia oral para preservar «lo que aún hoy es posible» y la dotación de los medios para su expansión, como un incremento de personal y unos mayores equipamiento y espacio físico.