Lunnis navideños

CONFIRMARON su protagonismo en TVE, tanto el 24 con su especial Nochebuena con los lunnis y sus amigos, como el 25 con Villancicos con los lunnis . Con una popularidad ya asentada entre la audiencia infantil, La Primera decidió utilizarlos como estandarte de su voluntad de renovar la parrilla y eliminar contenidos de complicada digestión a la hora de consumirlos en familia. Al mismo tiempo, esa apuesta implicó riesgos. En algún momento de la emisión hubo de competir con Carlos Latre en su Latrelevisión (Tele 5) y un especial de Homo zapping (Antena 3). Las dos últimas ofertas tenían a favor su popularidad y en contra que se ajustaron a lo ya conocido. Al margen lo que haya deducido Sofres en cuanto a audiencias, a posteriori fue La Primera quien se llevó el pato al agua. La suya fue una propuesta higiénica, a veces incluso de un candor excesivo, como queriendo llevar al máximo su voluntad de regenerar contenidos frente a ese monstruo agonizante que es la telebasura. Con el recurso de los lunnis garantizaron ausencia de estridencias y la oferta musical que ya es tópica en los formatos de Nochebuena. Otro tanto en el matinal de Navidad, recuperando la cultura del villancico. Su hermana menor, La 2, optó por la música clásica y el Vaticano.