Sociólogo
«La Junta pretende imponer una identidad a golpe de dinero público»
Este investigador leonés participó hace cinco años en el congreso de la Uned llamado «Autonomía y regionalismo». Un libro recoge ahora todas las ponencias de aquel acto
No es muy habitual encontrarse con un autor que sea crítico con un libro en el que él mismo ha participado. Pero es que las circunstancias que han rodeado la aparición del libro Autonomía y regionalismo en Castilla y León (editado por la Junta) tampoco son del todo normales. El sociólogo David Díez Llamas, un «histórico» en la investigación del regionalismo leonés y de todo el proceso autonómico, participó en 1999 en un Congreso de la Uned en Zamora sobre este tema cuyas ponencias, cinco años más tarde y publicadas con todo lujo, aparecen ahora en forma de libro. Díez tiene mucho que decir sobre el congreso y la obra. -¿Por qué los libros sobre el leonesismo, político o cultural, son simples folletos o ediciones baratas y los que hablan del regionalismo a nivel de la comunidad son obras de lujo? -Está claro. Porque el Gobierno autonómico intenta dotar de un corpus intelectual a algo que, en buena medida, no existe. Una identidad castellanoleonesa artificial que se intenta crear desde diversos frentes, especialmente desde el universitario: ideas, investigaciones y estudios que disponen de todo el apoyo y todos los medios y que están al servicio de un proyecto político. -Dice que existen irregularidades en torno a este libro; ¿cuáles son? -Hay varias. En primer lugar, el congreso tuvo lugar en 1999; pero en el libro pone que fue en el 2000. Después, el título exacto de la jornada en la que yo intervine era Regionalismo castellano y configuración autonómica . Y dentro de él colocan mi ponencia: Fundamentos del leonesismo . ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Y por último, hay gente que no intervino en el congreso pero que luego sí ha participado en el libro, como Mariano González Clavero, el autor declarado «persona non grata» en León. -¿Encuentra alguna diferencia entre usted y el resto de los autores participantes? -Yo soy sociólogo y trabajo para la empresa privada. No pertenezco al ámbito universitario de la comunidad y estos trabajos y ponencias sobre el regionalismo los hago fuera de mi horario de trabajo. Para el resto sí que constituye su trabajo, y con estas aportaciones ven aumentar sus méritos profesionales. Otra cosa: en sus ponencias sólo hay texto. En la mía hay muchos datos y tablas, como las preferencias autonómicas que en su día manifestaron los leoneses, por ejemplo. -¿Podrá llegar un día en el que los leoneses se perciban a sí mismos como «castellanoleoneses» o incluso como «castellanos»? -Hay que tener en cuenta que, en ocasiones, sólo lo que está escrito trasciende. Conocemos la Historia por los documentos escritos que nos han legado. Si esta autonomía sigue creando libros escolares, obras de investigación o divulgación, guías de viaje... en las que se transmita la idea de que esto es una sola región y la absurdez de que los dos reinos se fundieron en 1230 (entonces Andalucía o Galicia también deberían pertenecer a esta comunidad; y además, León siguió configurando región propia hasta el siglo XX); quizá pueda pasar eso, pero no es probable, los jóvenes tienen las ideas claras al respecto. -Una «ocultación» del pasado equivaldría a una manipulación... -Es una manipulación histórica, de eso no cabe duda. -¿Qué piensa del anunciado «fin» del leonesismo político con la reciente escisión de UPL? -El leonesismo ha tenido ya no sé cuantos fines. La interpretación de ese suceso es negativa, indudablemente. Pero numerosos ejemplos en toda España nos revelan cómo lo que permanece es la idea, aunque la personalidad del «escindido» sea muy fuerte y, en ocasiones, se trate del propio fundador del partido: es lo que sucedió en Navarra con Juan Cruz Alli, que se fue de UPN y fundó CDN; con Carlos Garaikoetxea, creador de EA, o más cerca, en el Bierzo, con Carballo y su PRB. -Ante esa escisión algunos han optado por el leonesismo cívico y cultural, como la Plataforma Pro Identidad... -Sí, que por cierto consiguió que los tres partidos mayoritarios de León firmasen aquel «Acuerdo por la identidad» (por el PSOE de León lo firmó Zapatero, que digo yo que ahora será alguien, ¿no?) por el que se comprometían a hacer ver a un murciano o a un extremeño que Castilla y León son dos regiones distintas. ¿Qué pasó con aquello? ¿A qué llegó? Mira, yo creo que hay dos tipos de leonesistas, los que desean avanzar, de verdad, en una dirección política tendente a la creación de la Comunidad Autónoma de León y los que gruñen a todo aquel que se meta en su territorio político y les puedan quitar votos. -Los leoneses somos mucho de hablar en casa o en el bar sobre estas cosas pero poco de agruparnos para defenderlo, ¿por qué? -León es una tierra en la que también se dan problemas laborales y económicos agudos, y por tanto depende mucho de las instituciones para pensiones, ayudas, etc. Por eso la gente tiene miedo a la rebeldía frente al poder que les da de comer.