Dale, Ramona

RAMONA Maneiro confesó en 59 segundos que decidió hacer pública su participación en la eutanasia de Ramón Sanpedro después de tantos años simplemente "porque si". Calificó de "gentuza" a quienes se oponen a la eutanasia y remachó con un ostentoso "por cojones" a quienes prefieren imponer la opción contraria, aparte de calificarles de "hipócritas". Admitió que le daba "el sueño" cuando Pedro J. Ramírez la calificó de irresponsable por suministrarle el cianuro, y reconoció que volvería hacerlo "cuarenta veces". Intentó acallar al propio Ramírez diciéndole "y dale, dale, erre que erre", cuando este insistía en dudar de su responsabilidad. Ramona es señora corajuda, ahora mismo arrojada a los pies de los caballos y sometida a una presión mediática nada fácil de llevar para quien debe suplir sus limitados recursos intelectuales con la única arma que posee: el sentido común. Sin entrar al fondo de un debate antiguo, aun que reavivado por el éxito de Mar adentro , su repentina aparición en escena a partir de confesar su participación en El programa de Ana Rosa (Tele 5), lleva a sus detractores a intuir razones interesadas vinculadas al pecunio... Sin embargo, aún con sus estridencias, en 59 segundos se la veía convencida de su acto y ajena a la dialéctica contertuliana, claramente polarizada en una visión más política que moral.