Y los sueños, sueños son

La pintora zamorana Toyi Pereira ha pasado de tejer sueños a pintar ensueños. Hasta hace algún tiempo sus trabajos más destacados los realizaba en grandes tapices con los que ha conseguido premios tan importantes como el de Diseño Aplicado a la Artesanía de Castilla y León. Pero en los últimos tiempos su dedicación se ha centrado con más interés hacia la pintura. Sus cuadros, pletóricos de color, muestran un mundo feliz, son los escenarios ideales de los buenos sueños, con ríos por los que navegan los amores, con colinas en las que juguetea la fortuna, con campos de flores donde se gestan los presagios, con llanuras nocturnas cuajadas de estrellas en las que la luna es el faro que marca la ruta de los buenos deseos. Toyi Pereira no se conforma con la rígida estructura del rectángulo e intervine también en el marco, con lo que sus obras cobran una dimensión aún más interesante y sugestiva. . Es como si en cada una de sus pinturas convivieran dos universos, el sol dentro¿ la luna fuera, la noche y el día, el agua y la tierra, la eterna dualidad, se repite hasta el infinito en unas pinturas que son juego y a la vez mensaje de paz. En la exposición que estos días puede contemplarse en la sala de la Casa de las Carnicerías de Caja España, hay dos versiones distintas de su pintura, la artista emplea dos técnicas bien diferentes, pero que están ineludiblemente unidas por su enorme personalidad. Hay en la muestra grandes cuadros pintados con acrílicos sobre madera y hay obra gráfica sobre papel, y en esta, visiones de su tierra, de los perfiles urbanos, de las siluetas históricas de su tierra, de Zamora. Son obras con menos contenido onírico, aunque llenas también de sugerencias, cargadas de belleza. Toyi Pereira nos brinda una ingenua visión del mundo, en la que no caben las tragedias, donde solamente la belleza, la serenidad y el encanto, tienen espacio. Pintura para soñar, para olvidar las penas, para dejar volar la imaginación. Pintura de verdad, creada con la paciente calma de los artesanos ancestrales, y con elementos tan sencillos como hermosos. Lugar: Casa de las Carnicerías. Horario: laborables, de 19.00 a 21.00 horas; festivos, de 12.00 a 14.00 horas.