La colecta

DENTRO de esa tendencia al amarillismo, variante sutil de telebasura, pero con mucho de ella, María Teresa Campos conectó Cada día en directo con algún lugar para entrevistar en la puerta del hospital a Isabel y José, que acababan de perder a un hijo en un incendio, dejando malherido a otro, cuando la madre les dejó solos durante un tiempo. La Campos, apelando a que era una familia estructurada cuya madre no descuidaba a los niños, les hizo la tópica entrevista para mostrarles apenados (de paso ella también). En fin, los pobres padres son padres pobres, y al escuchar sus penurias económicas decidió pasar a la acción. De principio, loable. Dijo que aquello era televisión, que ignoraba si podía hacerse (¿Pero no eres la mandamás?), especuló sobre facilitar un teléfono para recibir ayuda para esa familia, su colaborador le dijo si e incluso por e-mail... Les despidió con palabras de consuelo y a otra cosa mariposa. Servidor soportó estoicamente el restante Cada día a la espera de saber si la colecta se llevaba a cabo. Tururú. Se podrá decir que son cosas del directo, que pilló a la producción en orsay, lo que quieran, pero echamos de menos en la Campos algo así como "y yo la primera con 300 euros...". Claro, es sentar un precedente. Si es así, no saquemos carnaza y dejemos en paz a unos infelices, que esos minutos de gloria televisiva nunca saciarán su estómago.