INTERFERENCIAS
Presentador-spot
¿ACASO no mina la credibilidad de un presentador (o comunicador, como gustan llamar también) que en su espacio aparezca anunciando un producto comercial? Moda, seguros, muebles, discos, lo que cuadre y paguen... Se despacha con la advertencia «publicidad» en un extremo de la pantalla y listo. Entre nosotros comenzó siendo práctica habitual en las privadas y ya se extendió a TVE. Es una variante de lo que en el argot llaman product placement , que también abarca a la publicidad indirecta colada en las teleseries, sobre todo como parte del consumismo de sus personajes, con marcas de alimentación, ropa, electrodomésticos, etcétera. Que, naturalmente, pagan su correspondiente cifra por esa publicidad. Aparte lo bastante ridículo de que en sus espacios las señoras Quintana, García Ramos o Campos (por citar algunos casos conocidos), pasen de presentadoras a mujeres-anuncio sin transición alguna, incitan a la confusión entre información y lo que no lo es. Se supone que los publicistas encantados de evitarse así la inclusión de sus clientes entre los bloques de spots que buena parte de la audiencia aprovecha para zappear, o simplemente para otras cosas, fisiológicas entre ellas... Sin duda pagarán bien semejante privilegio, con su correspondencia en la cuenta corriente del presentador-spot. Lástima que también el buen gusto este en venta.