Un plan luchará contra el feísmo arquitectónico en toda la provincia

La Diputación pondrá en marcha a través del Servicio de Asistencia a Municipios (SAM) y en colaboración con el Instituto Leonés de Cultura una iniciativa cuyo objetivo fundamental es la redacción de unas normas básicas sobre la arquitectura popular en la provincia con el fin de mostrar las pautas a seguir en la construcción de edificaciones a cada una de las comarcas leonesas y evitar que se cometan atentados contra el patrimonio popular y arquitectónico. El director del ILC, Wenceslao Álvarez Oblanca, ha manifestado que este proyecto busca ante todo marcar las tipologías y variantes de cada una de las zonas que se estudie. «De esta manera, los municipios tendrán una base clara a la hora de aprobar sus normas subsidiarias y estará mucho más claro qué criterio debe seguirse para realizar las restauraciones», destaca. El responsable del órgano cultural de la Diputación considera que se trata de un plan optimista pero perfectamente realizable y recuerda que una de las funciones básicas del ILC es alzar la voz para mostrar cómo deberían desarrollarse las tareas de recuperación de elementos culturales e históricos de la provincia. El nombre de la iniciativa es Cuadernos de Arquitectura , y se espera que la publicación se lleve a cabo con una periodicidad de dos números anuales. Será una publicación sencilla, en la que se muestren las características arquitectónicas de la comarca que sea objeto de estudio. En sus páginas se analizarán los colores típicos de las construcciones, los tejados, puertas o plantas. Además, se recurrirá a los ejemplos prácticos y, para ello, la revista plasmará fotografías con edificaciones ya construidas que sean un ejemplo claro de lo que se debe y lo que nunca tendría que hacerse. La idea inicial es convertir La Cabrera en la protagonista del primer número, ya que su patrimonio -pajares, cuadras, hornos y viviendas- es uno de los más amenazados de la provincia. El ILC facilitará el material gráfico necesario para la publicación (situación de los molinos, fraguas, fuentes, hórreos, bodegas, abrevaderos, etc antes y después de su restauración), mientras que el SAM aportará su experiencia de años buscando herramientas válidas para la uniformidad arquitectónica.