«HOTEL RWANDA» Y «WIMBLEDON»
Del genocidio de Ruanda al romance en una cancha de tenis
Cuando falta muy poco para la celebración de una nueva ceremonia de entrega de los Oscar de Hollywood -será en la madrugada del domingo al lunes-, la cartelera leonesa sigue recibiendo títulos que compiten en alguna categoría, en un intento por amortizar las nominaciones (antes de que se abran los fatídicos sobres y determinen la carrera comercial de las cintas). En esta ocasión nos referimos a Hotel Rwanda , la película de Terry George, autor de La guerra de Hart , que opta a los glamourosos premios en las categorías de mejor actor (Don Cheadle), major actriz secundaria (Sophie Okonedo) y mejor guión original (Keir Pearson y Terry George). Aunque se presente con la batalla perdida de antemano (ninguno es el favorito en una edición en la que brillan nombres como los de Martin Scorsese o Clint Eastwood), Hotel Rwanda es un apasionante relato de la masacre protagonizada por hutus y tutsis que se centra en la figura del gerente de un hotel que salvó miles de vidas. Una especie de Oskar Schindler ruandés que utilizó su establecimiento hostelero como refugio para más de un millar de personas. Nick Nolte (como un coronel del ejército internacional), Joaquim Phoenix (como un aguerrido reportero) y Jean Reno completan el reparto de un filme que aborda uno de los mayores genocidios étnicos de la historia de la humanidad. Exhibida fuera de competición en la pasada Berlinale, la película deslumbró al público y a la crítica y dejó relegadas al mero papel de comparsas a las películas a concurso. Romanticismo y deporte Menos comprometido y más edulcorado es el planteamiento de Wimbledon , una realización de Richard Loncraine que propone una historia cargada de romanticismo protagonizada por Kirsten Dunst y Paul Bettany. Para dar empaque al asunto, aparecen también por ahí tenistas como John McEnroe y Chris Evert. Y para no perder detalle, el ganador de 1987, Pat Cash, es el asesor técnico.