UPL desvela que el cargo de gerente del Auditorio «se concedió a dedo»

Los ecos surgidos a mediados de mes desde las filas socialistas sobre el posible diseño a medida de los requisitos para acceder a la plaza de gerente del Auditorio Ciudad de León se amplificaron ayer por medio de la UPL, que presentó un documento registrado ante notario en el que se especificaba, dos días antes de que acabara el plazo para la presentación de aspirantes a la oposición, el nombre de la beneficiaria de la plaza. Al aire de la ironía con la cual los leonesistas han diseñado su argucia investigadora, Javier Chamorro eludió que su dictamen anticipado pudiera deberse a «dotes adivinatorias o capacidades extrasensoriales» y arremetió directamente contra el diseño de las bases de la plaza, que elaboró Alfonso Ordóñez, concejal de Cultura, y que «estaban hechas a medida para favorecer a una persona concreta, como ha quedado demostrado». La ciencia deductiva de Chamorro, que evitó entrar «en la posible valía personal y aptitudes de la ganadora de la oposición», se entretuvo en recordar que «la persona que será gerente del Auditorio Ciudad de León era la secretaria que tenía Alfonso Ordóñez cuando era director del Centro Coreográfico», algo que dejó en el aire para que se interpretara libremente y reforzado con el documento notarial. El portavoz de los leonesistas en el consistorio expresó su lamento por que «la plaza se concediera a dedo y no dentro de un concurso que guardara las máximas legales de igualdad, mérito y capacidad», sino que «se desarrollara específicamente para una persona y en perjuicio del resto de los aspirantes», que tras la convocatoria del día 15 de febrero tuvieron un plazo de cinco días para presentar su solicitud en los servicios administrativos del Ayuntamiento. Apoyo de la moción La denuncia de la UPL se ensarta dentro de la campaña que han desarrollado durante la última semana para denunciar el «deficiente sistema utilizado en el Ayuntamiento de León para la concesión de los contratos», que según su criterio «está viciado y empuja a que muchas plazas se concedan a dedo y sin que los políticos que participan en los tribunales tengan la preparación específica necesaria para emitir sus juicios». Para acabar con este modelo de concurso público, Javier Chamorro presentó a mediados de esta semana una moción, que se debatirá en el próximo pleno ordinario, en la que se insta a los responsables del consistorio a que los tribunales no estén compuestos por políticos sino por técnicos especializados en la materia que se evalúe, al tiempo que solicita que las bases de las oposiciones sean consensuadas con los sindicatos y se acabe con las entrevistas personales que se requieren actualmente.