«El cine es un trabajo colectivo, pero pertenece al director, no al actor»

Ciudadano del mundo, Viggo Mortensen nació en Nueva York en 1958, hijo de padre danés y madre norteamericana. A los 11 años se fue vivir a Buenos Aires para residir luego en Dinamarca hasta los 16 y, desde entonces, en todas partes. Habla inglés, español y danés. Es un poco nómada como sus personajes. «El cine -dice- es interesante porque es un trabajo cooperativo, pero es un trabajo que pertenece al director, no al actor. En cambio, en la pintura, la poesía y la fotografía, tanto el proceso como el resultado le pertenecen a uno. La diferencia está en la velocidad: en cine y teatro no puedes parar una vez la cosa está en marcha. En cambio, cuando trabajas contigo te detienes mucho más: a veces te quedas quieto durante mucho más tiempo». Poeta, fotógrafo, pintor, músico y actor, son sólo algunas facetas de su compleja personalidad que se resumen en una sensibilidad especial para captar la esencia de lo cotidiano. «Ser actor o fotógrafo o lo que sea te da la posibilidad de prestar más atención a todo lo que te rodea. Una vez un amigo me dijo que más vale viajar con esperanzas que alcanzar tu destino».