La más premiada de la historia
La película «Mar adentro» logró el Premio Especial del Jurado en Venecia, un Globo de Oro, la Mejor Película en los galardones del Cine Europeo y arrasó en los Goya, con catorce estatuillas
En cuanto acabe la promoción en Japón de Mar adentro, Alejandro Amenábar cumplirá su deseo más inmediato: irse al mar después de haber hecho historia con su cuarta película, argumento que escribió con su amigo Mateo Gil basado en la vida del gallego Ramón Sampedro y su lucha durante casi treinta años para conseguir el derecho a un muerte digna, y con el que ha aprendido a aceptar la muerte. Ya en diciembre se alzó con la distinción a la mejor película en los galardones que concede la Academia del Cine Europeo, organización que también reconoció a Bardem como el mejor intérprete continental del año. La asociación de críticos de Nueva York, los críticos de Los Ángeles, el Globo de Oro y el cine independiente de Estados Unidos se lanzaron Mar adentro, lo mismo que los académicos españoles porque en la última edición de los Goya arrasó al llevarse catorce bustos del pintor de Fuentetodos. Chileno de nacimiento y español de adopción, el director y guionista de la taquillera Los otros es un triunfador porque, a punto de cumplir los 32 años, ha hecho cuatro películas y ya tiene un Oscar, estatuilla que, según ha dicho por activa y pasiva, no necesita para seguir adelante, pero sí ayudará al recorrido comercial de Mar adentro en Estados Unidos y facilitará la distribución internacional de sus próximos proyectos, porque estamos hablando de un icono universal. Consagrado por Hollywood, el que ya es mucho más que el «chico de oro» de nuestra cinematografía vivió el pasado domingo, en el Teatro Kodak de Los Ángeles, momentos de «alivio» y también un «subidón» cuando supo que su trabajo «más spielbergiano» -Steven Spielberg le mandó una carta muy cariñosa en la que le decía que le había gustado mucho la película- se había hecho con el Oscar a la mejor película de habla no inglesa, galardón que también tienen sus colegas José Luis Garci, Fernando Trueba y Pedro Almodóvar. Después de haber estado varios meses dando caña con la película, este joven triunfador sólo piensa en descansar y recargar pilas para empezar a elaborar su próximo guión, del que no soltará prenda hasta que no tenga la primera versión del guión. «No sé qué voy a hacer después. No tengo la sensación de tener que hacer un filme más grande que éste y tampoco que rodar en inglés. Procuro no mirar atrás».