INTERFERENCIAS
50.000
SON LAS denuncias anuales por malos tratos en España. De ellas 4.000 acuden a centros de acogida para mujeres. Lidia, 29 años, una hija. Maica, 37, seis hijos, son las mujeres que Documentos TV (La 2) eligió para Fugitivas de la violencia , el primero de diez reportajes de producción propia y de alto contenido social que veremos en las próximas semanas. Como viene siendo norma en el veterano espacio dirigido y presentado por Erquicia, el rigor y la calidad van felizmente de la mano, confirmando así la utilidad de una televisión pública que no mide sus contenidos por rentabilidad económica sino por rentabilidades más loables. Una televisión que mirando a la realidad, que intenta atraparla para analizarla y contribuir a mejorarla, es digna de elogio. Los dramas de Lidia y de Maica, lamentablemente no resultan de gran novedad porque semana a semana, mes a mes, los medios informan de la triste rutina de los malos tratos. Escuchando sus historias, por un lado estaba el infierno vivido junto a sus psicópatas parejas, pero por otro la esperanza de una nueva vida después de pasar un proceso de readaptación al mundo normal y de superar sus miedos en un centro de acogida con la ayuda de especialistas. Empezarán de cero y no lo tendrán fácil. Y encima nada garantiza que sus maltratadores no continúen en el empeño.