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Tejero, héroe del penalti más largo del mundo

El conserje de la serie «Aquí no hay quien viva» protagoniza una comedia futbolera sobre las cuitas de la «gente corriente»

Fernando Tejero, el portero más popular de España

Publicado por
Sofía Ruiz de Velasco - madrid
León

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« El Penalti más largo del mundo es una comedia que plantea cuestiones sencillas pero importantes, como la integración, el compromiso o el éxito. Pero sobre todo es una historia de amor». Así define Roberto Santiago su segundo largometraje, que se estrena hoy en las pantallas españolas y que tiene como protagonista al televisivo Fernando Tejero. Tejero, el célebre portero de Aquí no hay quien viva, protagoniza esta cinta de amor y humor en la que el fútbol «sirve como pretexto» para contar la historia de un grupo de personajes corrientes, interpretados, entre otros, por María Botto ( Carmen, Soldados de Salamina ) Marta Larralde ( León y Olvido, Mar adentro) o Enrique Villén ( Crimen Ferpecto ). Ellos son gente de barrio con problemas normales que vibran cada domingo en los partidos de tercera regional que juega su equipo. La emoción por el fútbol sirve a los protagonistas para escapar de sus preocupaciones cotidianas. «Es esencial contar una historia que hable de los problemas de la gente de carne y hueso, pero siempre teñido de humor, para no caer en el dramatismo ni en la autocomplacencia», comenta el director del filme. Por eso, los chistes y las risas se mezclan en El penalti más largo del mundo con el retrato social de unos personajes que no encuentran su camino en la vida. En ese ambiente tan madrileño, se agrupa en torno a Fernando (Fernando Tejero) un equipo de perdedores que necesitan ganar el último partido de liga para ascender de categoría. Lo que a priori no es más que un simple entretenimiento de domingo acaba convirtiéndose en el aliciente que les permitirá alcanzar las metas personales a cada uno de los jugadores. El famoso conserje de Aquí no hay quien viva será el responsable de parar el penalti que puede dar la victoria a su equipo o arrebatársela. Pero el partido de la discordia se aplaza una semana. Por eso, de la noche a la mañana, el personaje de Fernando pasa de ser un don nadie a ser el hombre más contemplado del barrio. «El mensaje de la película tiene que ver con el éxito y con la manera de aceptarla».

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