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| Entrevista | Angels Barceló |

«Quiero que vean a la profesional, no a la mujer»

La presentadora de las noticias de Telecinco cree que el 11-M ha marcado un antes y un después en la información televisiva

La presentadora catalana Angels Barceló lleva ocho años al frente de los Informativos de Telecinco

Publicado por
Chusa L. Monjas - madrid
León

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«Quiero que vean a la profesional, no a la mujer». Lo dice Angels Barceló, editora y presentadora del espacio de noticias de las 20.30 horas de Telecinco, del que está la frente hace ya ocho años. Comunicadora nata, habla con pasión de su trabajo, aunque cada vez que termina la temporada en junio se plantea «si quiero seguir siendo periodista y si me apetece continuar en la tele». Ahora que se conmemora el primer aniversario del 11-M, la periodista catalana cree que este dramático acontecimiento no ha marcado un antes y un después en la información televisiva. -Esta temporada está siendo más tranquila. -Sí. Después de las elecciones y por el talante del Gobierno, llevamos un tiempo atípico, no hay temas polémicos. Ahora se empieza a animar con lo de Cataluña. Necesito que pasen cosas para contarlas. - ¿Eso es lo que peor lleva del día a día, la falta de noticias? 1397058884 Me cuesta mucho hacer creer que algo es importante cuando no lo es. Cuando tienes una buena historia, te la crees y disfrutas, pero ni cuando tú mismo estás convencido de lo que estás diciendo y tienes que convencer a los demás.... Es que estamos muy acostumbrados a devorar información de manera vertiginosa. -Lleva muchos años en el día a día, ¿le apetecería un cambio de registro? -No podría plantearme nada fuera de los informativos porque no sé hacer otra cosas. A veces me enfado con la celeridad del diario y pienso que estaría muy bien disponer de dos horas para hablar de un tema. -No me creo que en todo este tiempo no le hayan ofrecido, por ejemplo, un espacio tipo «La mirada crítica». -Entre La mirada crítica y el informativo de las 20.30 horas, me quedo con este último. Y eso que Vicente Vallés me da envidia verle ahí sentado en la mesa, charlando con gente interesante, haciendo preguntas. -¿Lo de ser un busto parlante no va con usted? -No. El no limitarte a dar las noticias fue un paso adelante porque sabes lo que estás contando, te implicas en la elaboración de la noticia. Mejor o peor, el 80% de la profesión puede leer un texto que le pongan delante, editarlo es más complicado y también más gratificante. -¿Le gusta dar la cara? -Sí, mucho. Me gusta presentar porque es mi profesión. -En los ocho años en Informativos habrá tenido sombras. -Claro. La sombra, lo de siempre, que todos dicen que nuestro informativo es el único que se puede ver, que está bien, pero sigue siendo el menos visto. -Es como los documentales de la 2, que todo el mundo dice que los sigue, pero eso no es lo que reflejan los datos de audiencia. -Lo mismo. Me gustaría estar un poco más arriba. Todos los días nos rompemos la cabeza. Como es el primero que se emite, si la gente se lo pierde no piensa que se ha quedado desinformado, ve el siguiente. -Una de las novedades de este ciclo informativo ha sido la llegada de Lorenzo Milá a TVE-1. -Lorenzo ha dado otro tono a La Primera, un tono que nosotros ya tenemos aquí. Antes, TVE-1 era más oficial en sus planteamientos, más plana, pero ahora es otra cosa, tanto que cuesta creer que sea una televisión pública. Y esto lo digo en sentido positivo. -¿Se hacen buenos informativos en España? -Sí. No tenemos nada que envidiar a lo que se hace fuera. Si tienen alguna carencia es un defecto nuestro y es que a veces nos olvidamos de la gente que nos está mirando, que no tiene las mismas claves que tú. -No me resisto a preguntarle por la «telebasura». -Esos programas, que yo no consumo pero tampoco pido que los retiren, tienen mucha audiencia. -La cuota de poder de las mujeres en la información todavía es muy baja. -Las facultades están llenas de mujeres y esta profesión también. Tendremos más cuota, aunque sólo sea por una cuestión demográfica. -¿Salir en pantalla le exige cuidarse más? -Quiero que vean a la profesional, no a la mujer. Me cuido lo justo y necesario.