Un guardameta, un seductor y una pandilla de vampiros

El auge del DVD, de los sofisticados sistemas de sonido doméstico, y de unas televisiones que cada vez se asemejan más a una pantalla de cine, en tamaño y calidad de imagen, ha propiciado que exhibidores y distribuidores se inventen todo tipo de argucias para explotar hasta la última gota cada nuevo estreno. Una de las últimas genialidades que se les ha ocurrido es adelantar al miércoles el estreno de ciertos títulos, suponemos que intuyendo que el jueves por la noche ya se puede considerar, a tal efecto, como fin de semana. Tal es el caso de El penalti más largo del mundo , una realización de Roberto Santiago que eleva a Fernando Tejero, el popular portero de la serie televisiva Aquí no hay quien viva , a los altares del olimpo cinematográfico dando vida a un guardameta de un equipo de fútbol de tercera regional. La vis cómica del actor que ha hecho célebre la frase «un poquito de por favor» es el máximo aliciente de una cinta que maneja todos los tópicos del género. Aunque para tópico, los de Hollywood. La fábrica de sueños nos regala esta semana un innecesario remake, Alfie , en el que Jude Law tiene que batallar con el recuerdo dejado por Michael Caine interpretando el mismo papel; y la tercera parte de Blade , con Wesley Snipes demostrando de nuevo que la mejor forma de aniquilar a un vampiro es a golpe de rock and roll.