No por ti

CONDUCIR. No podemos conducir por ti, ese es el eslogan que la DGT eligió para su campaña en la Semana Santa que extraoficialmente comenzó ayer. Por lo visto se acabó la violencia, la sangre, el drama que presidía las de los últimos años y que por más que insistían, no había manera de evitar que las funerarias hicieran caja. En principio, bien. Los más de 15 millones de viajes calculados para estos días, que son otros tantos conductores-as, una vez más se la habrán tomado en serio. Naturalmente. El spot en sus numerosas variantes y formatos para incluir en prensa, radio, televisión y cine, no deja lugar a dudas. Un controlador de pantallas de la DGT hace el movimiento reflejo de pisar un freno inexistente cuando ve como un coche va a impactar contra otro en una retención. Como es normal, van a lo subliminal. Por desgracia, hay factores ajenos al margen de la conciencia, y que siempre provocarán accidentes (el coche es una máquina imperfecta y el ser humano también, no se olvide¿), pero los psicópatas del volante se parten el culo con la risa cada vez que la DGT les sale con estas. Así son las cosas. Se trata de evitar los 103 muertos del 2004. Quizá, y como consuelo, sean los más jóvenes, esos que todavía carecen de carné quienes finalmente alimenten su conciencia de futuros conductores sensatos. Si así fuera, estupendo.