Entre los años 1999 y 2004 se llevaron a cabo 228 actuaciones entre estudios y rehabilitaciones
León acapara el 12% de todas las restauraciones hechas por la Junta
Entre las obras están la adecuación del castillo de Ponferrada o el plan director de Montes
Entre 1999 y 2004, la Junta de Castilla y León, a través de su Consejería de Cultura y del Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la comunidad, llevó a cabo unas 228 actuaciones relacionadas con la rehabilitación, el análisis o la puesta en valor de bienes muebles e inmuebles; entre los que se cuentan monumentos civiles o religiosos, yacimientos arqueológicos, piezas textiles, documentos antiguos, pinturas, esculturas, etc. De entre el total de trabajos realizados, 29 tuvieron lugar en la provincia leonesa, lo cual representa un 12% del total, un porcentaje que se acerca al que le corresponde de acuerdo al número de provincias sino fuera porque León cuenta con un patrimonio histórico-artístico y una extensión territorial muy superior al de algunas de esas provincias. Entre las actuaciones que afectan al viejo reino, cabe destacar la restauración parcial que del Castillo de Ponferrada se hizo entre 1999 y 2000 a cargo de la empresa Trycsa, y que contó con un presupuesto de 270.528 euros. Además de la reparación y limpieza de sus partes más deterioradas, el proyecto se ocupó de revisar el estado de las rondas y pasadizos con el fin de adecuarlos para el uso turístico; así como de consolidar todas las estructuras. Otras iniciativas han sido el Plan Director de San Pedro de Montes, también en El Bierzo, o la rehabilitación de la obra cumbre de la miniatura leonesa, El libro de las estampas , códice del siglo XII que recoge los testamentos de siete reyes leoneses (Ordoño II, Ordoño III, Ramiro III, Vermudo II, Fernando I, Alfonso V y Alfonso VI) y una condesa (doña Sancha). También puede encontrarse, entre las obras restauradas, un documento de la Real Colegiata de San Isidoro, una imagen de cristo crucificado procedente del Monasterio de San Andrés de Vega de Espinareda, una imagen de Nuestra Señora de la Piedad de la iglesia de San Martín de la capital leonesa, el célebre Pendón de Baeza que se guarda en San Isidoro y una serie de curiosas y muy antiguas piezas procedentes del Monasterio de Santa María de Gradefes: un tejido de red, un galón metálico, un par de chapines policromados y el ajuar funerario de la abadesa Teresa Pérez. Por último, también habría que anotar un Estudio de los problemas de conservación del pórtico occidental de la Catedral de León , un pormenorizado análisis cuyas conclusiones se apoyan en cuatro recomendaciones: la eliminación de algunos productos introducidos en la última restauración, el control de la eficacia de los «posibles productos a emplear» para la eliminación de microorganismos, la aplicación de técnicas de limpieza «que clarifiquen la lectura del monumento y su evolución», y la consolidación general del pórtico, muy dañada por la contaminación.