Maese coleccionista

Puede decirse, sin temor a equivocación, que la galería de arte Maese Nicolás fue la introductora en León del arte de vanguardia. Jaime Quindós se encargó de presentar ante la sociedad leonesa lo más granado del arte español de los años setenta y ochenta, un encomiable empeño que realizó «por amor al arte». El próximo viernes, a las ocho de la tarde, esta labor en pro de la cultura se rememora en la exposición que se inaugura en el Ateneo Cultural El Albéitar, de la Universidad de León. En la muestra se podrá contemplar casi un centenar de obras pertenecientes a sesenta artistas, cuadros y esculturas que enriquecen con su belleza los salones y habitaciones del Hotel Quindós que, con el paso del tiempo y el buen gusto de la familia Quindós, se ha convertido en un «pequeño gran museo». Jaime Quindós habla de su historia y también de sus inicios en el mundo del arte, desde uno de los salones del hotel, en el que, por cierto, figura un tríptico de García Zurdo como telón de fondo. «En el año 1967 se inauguró el Hotel Quindós, entonces pasamos muchas dificultades para salir adelante, porque hay que conocer el mercado, falta clientela¿ y aunque se pusiesen muchas horas de trabajo, el negocio requería una andadura que había que seguir muy de cerca. En el año 1977 ya caminaba un poco, aunque aún necesitaba muchos apoyos. Durante ese tiempo conocimos a personajes muy importantes en el mundo del arte; eso, unido a unos locales que tenía la familia, que habían quedado libres, y a que en casa de mis padres habíamos vivido un entorno muy cercano a todo lo concerniente a lo bello, nos animó a crear la galería Maese Nicolás, dedicada por igual al mueble antiguo y al arte moderno. Era un poco chocante ver entre los muebles de una cierta antigüedad la pintura y la escultura de vanguardia. El proyecto tenía más carácter de aventura que de posible realidad de un negocio. Pero yo siempre he dicho que lo importante no es llegar, sino partir. Para nuestra sorpresa esto duró hasta 1992, momento en el que cerramos en pleno éxito, por la necesidad de tener que volver toda la familia a la gestión del hotel. León nos respondió de una manera verdaderamente admirable». Jaime Quindós convirtió a los mejores artistas de aquel momento en amigos, gracias a eso pudo presentar en León a los grandes pintores y escultores españoles en una serie de exposiciones que aún no se han mejorado. «Era muy difícil conseguir realizar exposiciones de artistas de cierta importancia si no era a través de otro pintor que hubiese expuesto anteriormente. En Maese Nicolás nos ayudó la gran acogida que León dispensó a este tipo de arte, también de ventas ,porque, naturalmente, una galería comercial tiene que tener una parte de contemplación, pero siempre asistida de unas conveniencias económicas; no podría ser de otra manera. En aquel momento en Maese Nicolás todo tenía un carácter familiar, porque se estableció una agradabilísima cadena de amistad entre la galería y los artistas que ha continuado hasta la actualidad". Negocios con mucho arte La exposición pretende ser una llamada de atención a los empresarios, para que reserven una parte de sus activos a la adquisición de arte y la promoción de la cultura. «La muestra pretende demostrar que los beneficios de una empresa son compatibles con unas partidas económicas destinadas a rodear el negocio de un entorno artístico. Yo, a las obras que pueden contemplarse cada día en el hotel, no las catalogaría como una colección, hay casi un millar entre las que figura, por citar solamente a uno, Picasso. Esta exposición es muy interesante porque pudiera haber un contagio y los empresarios se decidieran a dedicar, por lo menos, un uno por ciento de los beneficios a la adquisición de obras de arte. Sería bueno para los artistas y para que la gente se acostumbre a ver la cultura de otra forma». Y hablando de los artistas que figuras en la muestra Jaime Quindós comenta que «contamos con unos sesenta, entre ellos varios leoneses por los que siento un especial cariño. Estará García Zurdo, que realmente fue con quien me inicie en el conocimiento del arte, él fue el que me aficionó». Están también Ramón Villa y Estaban Tranche. De los que ya se han ido Juan Barjola, Picasso, Viola, Chillida, Lucio Muñoz¿ y de los que aún están vigentes Julio López, Gordillo, Máximo Trueba, Sicilia, Fernando Alba, Miguel Conde, Raventós¿ «Yo no he querido seleccionar la obra que va a esta exposición, he nombrado un comisario para que él haga la selección, y lo he hecho por una razón sencilla, pretendo mantener un distanciamiento personal. La mayoría de las veces nos gusta una obra de arte más por las emociones que nos ha producido que por su valor intrínseco, por eso he preferido que sea otro quién valore y seleccione las obras que merecen estar en el Albéitar». Lugar: El Albéitar. Día y hora: viernes, a las 20.00.