Un «vándalo» que llega a amar las Cortes

El cómic titulado Las aventuras del erizo Ordoño y la comadreja Juana , aunque no forma parte de las unidades didácticas que se enviarán a los colegios, sí entra dentro de las iniciativas de la Fundación Villalar encaminadas a que los más pequeños conozcan y aprecien el funcionamiento de esta autonomía. Así, sus protagonistas son dos personajillos, el erizo Ordoño (por su nombre remite ineludiblemente a León) y la comadreja Juana, que comparte nombre con una famosa reina de Castilla. El primero es rebelde, renegado y subversivo. La segunda es amable y contemporizadora. Ordoño reniega de las Cortes y no quiere saber nada de ellas, mientras que Juana es tolerante y con ganas de aprender. La aventura comienza con la construcción de la nueva sede de las Cortes de Castilla y León en unas tierras, hecho ante el cual el erizo se enfurece y tira abajo un cartel indicador («limpiaba mi prado de carteles estúpidos», dice). Un trabajador se lleva a los dos animales a Fuensaldaña y los encierra allí hasta que aprendan «a valorar nuestras instituciones», según dice. Finalmente, después de ridiculizar las ideas de Ordoño sobre la democracia en la Edad Media, éste se convence y «comprende» el valor de las Cortes. Toda una «burda» parábola del leonesismo, según UPL.