Diario de León

EXTRACTO EXPOSICIÓN | LA SOCIEDAD QUE CONOCIÓ EL AUTOR DE «EL QUIJOTE»

Como si el caballero hablase en griego La España de Cervantes a través de la imprenta en el viejo Consistorio

Ilustración de una imprenta que puede verse en el Consistorio

Ilustración de una imprenta que puede verse en el Consistorio

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Marcelino Cuevas - león
León

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«Confusas estaban la ventera y su hija, y la buena de Maritornes, oyendo las razones del andante caballero, que así las entendían como si hablara en griego; aunque bien alcanzaron que todas se encaminaban a ofrecimientos y requiebros: y como no usadas a semejante lenguaje, mirábanle y admirábanse, y parecíales otro hombre de los que se usaban; y agradeciéndoles con venteriles razones sus ofrecimientos, le dejaron, y la asturiana Maritornes curó a Sancho, que no menos lo había menester que su amo. Había el arriero concertado con ella que aquella noche se refocilarían juntos, y ella le había dado su palabra de que en estando sosegados los huéspedes, y durmiendo sus amos, le iría a buscar y satisfacerle el gusto en cuanto le mandase. Y cuéntase de esta buena moza, que jamás dió semejantes palabras que no las cumpliese, aunque las diese en un monte y sin testigo alguno, porque presumía muy de hidalga, y no tenía por afrenta estar en aquel ejercicio de servir en la venta; porque decía ella que desgracias y malos sucesos la habían traído a aquel estado. El duro, estrecho, apocado y fementido lecho de Don Quijote estaba primero en mitad de aquel estrellado establo; y luego junto a él hizo el suyo Sancho, que sólo contenía una estera de enea y una manta, que antes mostraba ser de angeo tundido que de lana; sucedía a estos dos lechos el del arriero, fabricado, como se ha dicho de las enjalmas y de todo el adorno de los dos mejores mulos que traía, aunque eran doce, lucios, muy gordos y famosos, porque era uno de los ricos arrieros de Arévalo, según lo dice el autor de esta historia, que de este arriero hace particular mención, porque le conocía muy bien, y aún quieren decir que era algo pariente suyo» Uno de los grandes atractivos de la Feria del Libro de este año es la exposición La España de Cervantes, que se presenta en la sala de exposiciones del viejo Ayuntamiento, en la plaza de San Marcelo. Está organizada por la Librería Anticuaria Camino de Santiago y patrocinada por el propio Ayuntamiento, el Ministerio de Cultura, Caja España, Editorial Everest y la Asociación de libreros. Según su organizador, Felipe Martínez, propietario de la librería Camino de Santiago, « La España de Cervantes pretende suscitar el interés por el periodo más glorioso de la cultura española, cuyo recuerdo se ha ido desvaneciendo durante largos siglos de decadencia, suplantado en muchos casos por las infamias de la Leyenda Negra. Mediante los libros, grabados y mapas de la época que se muestran, pretendemos abrir ventanas desde las que los españoles de hoy puedan asomarse a un mundo que es esencia y fundamento de nuestra idiosincrasia colectiva y de nuestra identidad cultural». Y la España cervantina cobra vida en los viejos incunables. En preciosos mapas que nos hablan de las nuevas tierras del recién descubierto continente americano y de una Europa que comienza una carrera imparable en pos de la modernidad. En múltiples ediciones del Quijote que unas veces merecen la mayor atención por lo antiguo de sus ediciones, otras por la bellísima colección de grabados que los ilustran y algunas por su curiosidad, como un pequeñísimo doble volumen de la Enciclopedia Pulga, editada en los años 50 del pasado siglo, que nos muestra una publicación sumamente original de la historia del hidalgo manchego. Documentos originales Hay más, documentos originales de la época, manuscritos y hermosamente decorados por grandes artistas. Una amplia colección de las ediciones originales de las publicaciones más importantes sobre tema leonés, Lobera, Risco, Escalona¿ Documentos auténticos que llevan al espectador a conocer los entresijos de algo felizmente olvidado, como es la esclavitud. Ediciones príncipe de obras de filosofía, religión, teatro y arquitectura. Tratados sobre las órdenes militares y la nobleza y preciosos grabados que representan a los personajes más importantes del mundo cultural del Siglo de Oro, entre otras cosas. «La exposición muestra agrandes rasgos -dice Felipe Martínez- la España de Cervantes, una sociedad de luces y sombras, de cúspides y caídas, que alcanzó geniales logros en el campo de la cultura, pero que desaprovechó una muy favorable coyuntura histórica para ponerse en primer plano europeo». Lugar: Consistorio de la plaza de San Marcelo. Horario: de 12.00 a 14.00 y de 18.00 a 21.00. Hasta el 1 de mayo.

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