Llamazares llenó la feria de público ydejó las librerías sin «El cielo de Madrid»

Julio Llamazares ejerce una fascinación incuestionable en León. Durante más de dos horas, decenas de personas hicieron ayer cola con su última novela bajo el brazo a la espera de una dedicatoria y, de paso, para «dar recuerdos» de parte de amigos comunes o familiares. Ningún otro día de los nueve que ha durado la feria hubo tanto «trajín», según uno de los libreros, que tuvo que disculparse ante un comprador por haber agotado todos los ejemplares de El cielo de Madrid, el nuevo libro de Llamazares. El autor de Luna de Lobos y La lluvia amarilla , ausente durante muchos años de la Feria del Libro, confesaba que «ha cambiado mucho». Él la recordaba más pequeña, más modesta. Y eso que el público no le dio tregua para recorrer con calma las casetas y poder hojear las últimas novedades. Pero le han contado... Reconoce que El cielo de Madrid ha provocado las reacciones más encontradas. Críticos que la han puesto por las nubes y otros -pocos-, que se han ensañado con ella. En su opinión, había transcurrido mucho tiempo desde su anterior novela y ello provocó una gran expectación. «Y algo que provoca mucha expectación está condenado a defraudar». Sin embargo, los lectores tienen otra opinión, a juzgar por las cifras de ventas. El escritor de Vegamián, que en las últimas semanas ha tenido una intensa agenda presentando su novela «de feria en feria» -venía de Valladolid y hoy estará en Oviedo-, agradecía la cálida acogida de los leoneses y restaba crédito a esa leyenda negra de escritor proscrito en su tierra. Llamazares es de los pocos autores leoneses que, pese a residir oficialmente en Madrid, pasa una tercera parte del año en León. «Me sigo sintiendo muy a gusto aquí, donde tengo amigos y familia». Lo de escritor maldito -aclaró- lo deja para ciertos círculos institucionales y políticos. Llamazares ya está trabajando en su próxima novela. Pero se tomará su tiempo. De momento, es sólo una idea, unas cuantas notas, alguna imagen y un título provisional que no quiere adelantar. Sólo anticipa que versará sobre el paso del tiempo; claro que, como reconoce, todos los libros, en el fondo, tratan, en definitiva, de esto. Sí tiene más adelantado un proyecto que comenzó hace cuatro años. El Viaje a las catedrales de España. Pero aún le quedan tres años por delante para finalizarlo. Y es que piensa recorrerlas todas; las 74. Llamazares aspira a que sea su «gran» libro de viajes; un genero que «incomprensiblemente», dice, «tiene poca consideración, a pesar de que es literatura en estado puro. Todos los grandes libros fundacionales son de viajes» -y recuerda títulos como el Éxodo , la Iliada , la Guerra de las Galias , el Cantar del Mío Cid o el mismísimo Quijote-. Él es un gran lector de libros de viajes, un género al que ha dedicado algunas de sus mejores obras. El capítulo dedicado a la Catedral de León se titulará La catedral de cristal. El autor llega ante el templo gótico tras haber visitado la de Oviedo y antes de emprender el camino que conduce hacia la de Astorga. Alrededor de veinte páginas en las que Llamazares cuenta historias, leyendas y tiene encuentros con curiosos personajes. Reconoce que sólo ha hecho 25 de las «etapas» de este viaje. Aún le quedan por recorrer otras 49 catedrales. Habrá que esperar...