Los lienzos pertenecen a etapas artísticas de las que se conservan pocas obras de los maestros
El Museo de León expondrá en el verano dos Regoyos y tres Sorollas
El experto de la Thyssen recomienda un estudio de rayos X del anónimo de la Escuela Veneciana
El Museo de León ya tiene en su poder los cuadros de Joaquín Sorolla y de Darío de Regoyos que fueron donados a finales del año pasado por una familia de Madrid oriunda de León. Estas obras -seis cuadros a los que hay que añadir un conjunto de muebles- serán expuestas dentro de tres meses, una vez que hayan sido limpiados y restaurados según se especifica en la ficha que redactó Javier Arnaldo Alcubilla, profesor titular de Historia del Arte en la Univiversidad Complutense de Madrid y conservador jefe adjunto del Museo Thyssen-Bornemisza. Aunque aún no se sabe con seguridad, todo apunta a que serán las salas de San Marcos las que en principio albergarán los lienzos de los maestros españoles. Una vez que el Museo de León haya cumplido con el protocolo de aceptación de las obras, comenzarán los trabajos de restauración que, previsiblemente, se producirán en un periodo de tiempo no superior a un mes. Entre las observaciones que se realizan en el informe de Javier Arnaldo cabe destacar la valoración que el experto hace de las mismas y que asciende a 993.000 euros. Asimismo, recomienda que se solicite una autentificación a Blanca Pons-Sorolla para las tres obras de Joaquín Sorolla y a Juan San Nicolás para las de Darío de Regoyos. «Con las debidas restauraciones y las autentificaciones correspondientes el valor económico de las obras sobre las que informo se incrementaría sustancialmente», asegura. Las obras Una de las obras que más misterios y posibilidades ha levantado es el retrato anónimo de la Escuela veneciana, que tiene un estilo derivado de Tiziano. El informe advierte de que, si no se está falseando la imagen, se trata de un retrato de extraordinaria calidad pictórica, si bien muy agredido por la restauración. El conservador del Thyssen recomienda realizar un análisis con rayos X que permita establecer un juicio más seguro. Los tres lienzos de Sorolla pertenecen a tres épocas diferentes del maestro de la luz. El primero de ellos retrata al hijo del pintor y pudo haber sido realizado entre 1812 y 1815. Estilísticamente corresponde a las fórmulas pictóricas empleadas puntualmente por el Sorolla retratista alrededor de 1913-15. El retrato de Soriano Murillo denota el estilo más audaz del joven pintor, que ya en su etapa italiana compaginó esta técnica con la de una pintura de historia más apurada y de precisión detallista. No se conservan muchos ejemplos de esta vertiente de la pintura de Sorolla en su etapa italiana, lo que confiere un particular valor al lienzo. La obra conocida como Picador podría datar de 1814 y se caracteriza por el pictoricismo desenfadado y de mancha amplia. Se trata de un registro importante en las pinturas más directas y de tamaño menor o mediano que el maestro realiza sobre diversos temas de costumbres populares, que nutren sus obras dedicadas a las regiones españolas y que fueron realizadas por encargo de la Hispanic Society de Nueva York. La donación incluye además dos obras de Darío de Regoyos. Una de ellas representa la fachada de una casa y pudo haber sido realizada en 1882, durante su viaje por España donde se trasladó desde Bélgica con C. Meunier y Th. van Rysselberghe. Tanto formal como desde el punto de vista cromático, guarda semejanzas con otras obras de 1882 como Toledo y Pequeña calle en Toledo . Dada la escasez de obra de esa etapa temprana de Regoyos, el interés del lienzo, aparentemente modesto, es muy notable. El último de los cuadros ( Beatas de Tolosa ) pudo haber sido producto del viaje que Regoyos realizó en 1888 con Emile Verhaeren y que dio pie a una interpretación tremendistas de los tipos y las costumbres españolas. Además de los cuadros, la familia también ha donado un conjunto de muebles -sillas, mesa, sofá, lámpara y alfombra isabelina- y un bargueño del siglo XVII que, según han afirmado los expertos, es uno de los mejores de cuantos se conservan hoy en día. Estas piezas también deben ser restauradas por cuanto que algunas se encuentran en mal estado.