«Ahora, con el hip-hop, se hace una canción protesta más salvaje»

A sus 61 años, Luis Eduardo Aute mantiene viva su creatividad. No mira al pasado y su única obsesión es la falta de tiempo para llevar a cabo múltiples actividades artísticas. Prepara una exposición retrospectiva de su pintura y acaba de sacar nuevo disco, Auterretratos (volumen II), con mayoría de canciones de los años 70. Tras la experiencia de sus disco-libros Animal I y II, embrión de su largometraje Un perro llamado dolor , va a escribir una obra que mezclará poemas y dibujos. Antes tiene que concluir su gira, que terminará en diciembre en Madrid. -¿Los viejos cantautores nunca mueren? -Que tardemos mucho. Me resisto. -¿Pero musicalmente se mantiene con la misma pasión? -Las pasiones van cambiando a lo largo del tiempo. No son más ni menos sino distintas. Trabajo con mucha tranquilidad y cada vez me ciño más a aquello que me gusta, lo cual es un privilegio. Estoy cómodo en mi edad y en mi trabajo, solo con un problema gravísimo que es la falta de tiempo para todo lo que quiero hacer. -Es usted pintor, escritor, compositor musical ¿Un artista integral? -No sé bien lo que soy. Hago cosas. Soy un curioso, de la vida, de cualquier tipo de medio para expresarme. Básicamente para no aburrirme, que es la madre de todos los vicios. -¿Cómo ha cambiado la sociedad desde aquellos setenta en que usted la retrataba? -Estamos en un momento de cambio en todos los sentidos, una época muy confusa, sin referencias. Me inquieta pero no me asusta. El ser humano está ahora muy perdido, es una sociedad muy caótica, cínica. Y ahora con un Papa que nos retrotrae a la Inquisición. Intento aislarme cada vez más de ese entorno, no quiero perder tiempo en cosas que no puedo resolver. -Pero en los setenta había una preocupación de los cantautores, más comprometidos con lo que ocurría. -Salíamos de una dictadura y, lógicamente, hubo una eclosión. Estaba todo por hacer. Luego las cosas funcionaron democráticamente y las euforias no tenían sentido. Pero aquellas ilusiones no son las de ahora. Ahora no se sabe qué está por hacer y vamos dando palos de ciego. -Cada época tiene sus conflictos. -Sí. La revolución tecnológica está resolviendo cosas, pero trae otros problemas. En un mundo cada vez más comunicado la gente está más sola. Los problemas del Sida, unas epidemias que no se conocían. Y la recuperación de los valores militares, con un solo imperio. Es época de fundamentalismos. Renace una ultraderecha que estaba periclitada y la izquierda está muy desconcertada... -Formó parte de una época de fecundos cantautores, pero no se escuchan nuevas voces... -Al contrario, yo creo que cada vez hay más, Recibo muchas cintas de gente jovencísima. Si me apuras, ahora se hace una canción de denuncia más fuerte con el rap y el hip-hop. Son unas letras revulsivas, rompedoras y salvajes. Y hay muchos otros.