Crémer desvela hoy confidencias quele hizo Antonio González de Lama

Fue muchas cosas y, entre ellas, confidente. Victoriano Crémer sabe mil y una historias de Antonio González de Lama; y contará algunas hoy, a partir de las 11.00, en el aula magna de Filosofía y Letras, donde durante dos días expertos y miembros del grupo Claraboya rendirán homenaje al fundador de la revista Espadaña, del que se cumple su primer centenario. «Hablaré de las relaciones que mantuve con él», dice. «Lo más probable es que trace algunas pinceladas, las más graciosas, para que el oyente se lleve la convicción de conocer a aquel del que todos hablan sin saber absolutamente nada», explica el veterano poeta y periodista. Crémer no puede renunciar a la ironía y, seguramente, en esta clave recordará a un hombre que marcó una época especialmente difícil de la historia de España. El poeta echa «pestes» de quienes se erigen en expertos de la figura y obra del que fuera director de Diario de León. «Con haber tomado un café con él les basta para hacer un catecismo en torno a la figura de González de Lama». Si se le pide que describa al que, de alguna manera, fue su «mentor», explica que la mejor definición la hizo un catedrático de Ética, Rafael Moreno, al que cita textualmente: «Ten cuidado con ese curita que tiene pinta de un negrito de Tierra de Campos, que sabe todo lo que tiene que saber y tiene la vela puesta a todos los vientos favorables». Las jornadas, organizadas por el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua en colaboración con la Universidad de León, contarán con escritores como Antonio Pereira y Bernardino Martínez Hernando o el periodista Félix Pacho Reyero, además de dos recitales de poesía a cargo uno del Grupo Claraboya (Agustín Delgado, Ángel Fierro y José Antonio Llamas) y otro en el que participarán Antonio Gamoneda, Gaspar Moisés Gómez e Ildefonso Rodríguez. El catedrático José Enrique Martínez, organizador de las jornadas y crítico literario de Diario de León, afirma que «debajo de una biografía nada extraordinaria se ocultaba una personalidad de enorme talento. En estas jornadas de homenaje pretendemos acercarnos a las distintas dimensiones de su figura -eclesíastica, filosófica docente, periodítica y literaria-, que confluían en un pensamiento actualizado, sabio y hondo que derrochó generosamente en la conversación amistosa, en la radio, en las páginas de opinión del Diario de León y en las de Espadaña . Desde su sillón de director de la biblioteca Azcárate orientó a los jóvenes preocupados por una cultura diferente a la que proporcionaba el régimen oficial».