El galardonado fue uno de los máximos exponentes mexicanos de la defensa del exilio español
El premio Velázquez reconoce la obra plástica del mexicano Juan Soriano
Está considerado uno de los artistas más rupturistas y provocadores de América
El pintor, escultor y escenógrafo mexicano Juan Soriano, de 84 años, ha sido distinguido con el premio Premio Velázquez de las Artes Plásticas 2005. El galardón, que reconoce la trayectoria global de un artista español o iberoamericano, lo concede anualmente el Ministerio de Cultura y tiene la misma dotación que el Cervantes, 90.000 euros. «Estoy muy feliz con una noticia como ésta; espero ir pronto a España para celebrarlo con ustedes». Así respondía Juan Soriano, desde París, la llamada del director general de Bellas Artes y Bienes Culturales, Julián Martínez, cuando le comunicó la noticia. El galardón fue concedido por unanimidad, circunstancia de la que se congratuló el premiado, quien lleva 70 años de «furia» creadora. «En este tipo de recompensas es muy importante la unanimidad', comentó Soriano a Martínez a través del teléfono. El pintor mexicano, amigo de María Zambrano y de otros escritores y artistas del exilio, desconocía la dotación económica del premio. Cuando se lo precisó Julián Martínez surgió el silencio entre los dos interlocutores. El flamante ganador, considerado como uno de los artistas más «rupturistas e innovadores» del otro lado del Atlántico, se quedó mudo. El director general de Bellas Artes calificó su obra de «desconcertante y provocadora». Recordó que el artista mexicano expuso una retrospectiva en el Reina Sofía, en 1997. Luego se pudieron ver sus «originales e impactantes esculturas de bronce» en una muestra de la Comunidad de Madrid del año 2000. El jurado valoró la «trayectoria ejemplar» del artista, quien ha dado una muestras de una «envidiable libertad en su obra pictórica, dibujística y escultórica». Amigo del exilio El único de los miembros del jurado que le ha tratado de cerca es el poeta y crítico de arte José Miguel Ullán. Habló de Soriano como un hombre «errático» que vive a caballo entre México, París y Varsovia. «Fue muy amigo de la poetisa y filósofa María Zambrano, y de otros intelectuales del exilio, como Diego de Mesa, Luis Cernuda, León Felipe y Luis Cernuda», explicó Ullán, quien tildó al galardonado de persona «inteligente, ocurrente y muy brillante en sus conversaciones». «Añora aquellos años de intensos encuentros y controversias con los intelectuales españoles», subrayó Ullán. De su obra alabó «la libertad y el libertinaje» de sus creaciones, tanto las figurativas como las abstractas. «A veces se muestra tierno; otras es sensual y procaz, pero siempre resulta sorprendente». El lenguaje plástico de Juan Soriano ha influido en muchos artistas mexicanos, como María Izquierdo y Diego Rivera. El Palacio de Bellas Artes de México expondrá próximamente una selección de sus esculturas. Además de la recompensa en metálico, el galardonado deberá elegir a un artista menor de 35 años para que disfrute de una beca en España por importe de 30.000 euros. Juan Soriano desconoce este extremo. Tampoco sabe que el Museo Reina Sofía organizará una nueva retrospectiva de su obra. Es otra de las recompensas que lleva aparejado el premio. «Tendremos tiempo para hablar de todo esto», precisó la directora de la pinacoteca y miembro del jurado, Ana Martínez de Aguilar.