Periodista
«La voz transmite mucho más sentimiento que la palabra»
La leonesa Mari Sol del Valle, tía abuela de Letizia Ortiz, participará mañana en las jornadas organizadas por la Facultad de Educación acerca de la formación de las mujeres
Mari Sol del Valle nació en León, aunque emigró, primero a Asturias y luego hacia Madrid, donde trabajó durante muchos años como locutora de Radio Nacional de España, siendo una de las voces más recordadas por los oyentes. Su espacio 15-18 , junto a Jesús Quintero tuvo una gran acogida. Ha sido directora, guionista y presentadora de numerosos programas de radio y televisión. Actualmente. Mari Sol del Valle es Académica de la Radio Española, cuyo presidente de honor es otro leonés muy conocido, Luis del Olmo. Además, es tía abuela de la princesa de Asturias. -Viene a León a inaugurar unas jornadas universitarias sobre la educación de las mujeres, y concretamente, sobre el espacio en los centros educativos, unas jornadas que tendrán lugar mañana jueves y el viernes en la Facultad de Filosofía y Letras. Desde tu experiencia académica y profesional ¿Qué diferencias ve entre la mujer de hace treinta años y la de ahora? -La misma lucha por un puesto de trabajo y por el reconocimiento de igualdad en al ámbito laboral. La diferencia es que hoy hay más mujeres con formación altamente cualificada y cada vez va siendo más normal que ocupen altos cargos en las empresas. Hoy todo el mundo reconoce el espíritu de trabajo, el tesón y la seriedad de la mujer en sus etapas escolar y universitaria. -Usted nació en León ¿Qué recuerdos guarda de su infancia leonesa? - Siempre me ha llamado la atención su atmósfera transparente y luminosa. En eso no ha cambiado. León no sólo acogió mi nacimiento, sino que hizo nacer mi sensibilidad a todo lo que sea manifestación artística. Y sé muy bien dónde ocurrió. Yo tendría un par de años... quizá tres. Sentada al lado de mi madre en un banco oscuro de la Catedral sentí, en mi retina, toda la luminosidad que atravesaba las milenarias vidrieras multicolor, mientras en el coro se escuchaba un canto gregoriano. Me sentí transportada, estremecida...Mi madre me ajustó la bufanda, creyendo, sin duda, que mi temblor era de frío... Acababa de sembrarse en mi la vocación por la música y la pintura. -Realiza una investigación sobre la imagen psicológica que provoca la voz a quienes la escuchan ¿Qué ha descubierto? -Que transmitimos más sentimientos con el sonido de la voz que con lo que decimos verbalmente. Figúrese: hace pocos días, en los Estados Unidos tuve ocasión de asistir a un oficio religioso, con cantos Gospeld, en una comunidad negra. El orador, un anciano negro, que manejaba su voz admirablemente, pronunció sus palabras, (palabras que yo no entendía, porque no domino el inglés) con tal fuerza y calidez que me puse a llorar... ¡No podía ni creérmelo, a pesar de que sé muy bien lo que la música de la voz es capaz de expresar!. -¿Podemos cambiar nuestra voz, nuestra manera de hablar? -La parte de la voz que hemos heredado genéticamente, no. Pero, sí podemos modificar la manera de hablar, e incluso suavizar algún sonido no favorecedor y potenciar nuestra capacidad de persuadir, de llegar profundamente a los demás. -En un mundo en el que cada vez vamos más deprisa y en el que nos cuesta tanto comunicarnos unos con otros, nos sentimos cada vez más aislados ¿qué consejos puede darnos para mejorar nuestra comunicación y reducir nuestra soledad? -Aunque parezca raro, porque yo me dedico a enseñar la forma de mejorar el habla, mi respuesta es: escuchar, escuchar y escuchar con afecto. Y, por supuesto, sonreír. Sólo el que sabe escuchar con afecto y sonríe sinceramente, no se sentirá jamás solo. Porque quien escucha hace entrega de sí mismo y con ello se llena plenamente. Este es el truco para no percibir la soledad como un dolor. Hora: Mañana, a las 10.00 horas. Lugar: Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras.