Cerrar

El arte de cobrar impuestos

El Estado ha conseguido obras maestras por valor de 167 millones de euros desde 1997 como pago de impuestos, entre ellas cuadros de Goya, Saura, Picasso, Dalí o Rothko Lapierre novela la his

León

Creado:

Actualizado:

Es una opción exclusiva para ricos. Hay que deber mucho dinero a Hacienda y poseer obras de algún maestro de la pintura. En 1997, tras la muerte de Joan Miró, la Ley del Patrimonio Histórico introdujo una cláusula que contempla la posibilidad de enjugar una deuda tributaria mediante la entrega de obras de arte. Eso sí, el fisco no admite cualquier cuadro; han de ser obras maestras de reconocidísimos artistas. La fórmula no es una invención española, sino francesa, aunque un español magistral como Picasso tuvo mucho que ver en ella. El sistema se introdujo en la legislación gala a raíz de la tramitación del impuesto de sucesiones de los herederos de Pablo Picasso, pero mientras en el país vecino únicamente se emplea para el impuesto de sucesiones, en España es aplicable a todos los impuestos. En estos ocho años el Estado se ha hecho con auténticas joyas que superan los 167 millones de euros (27.800 millones de pesetas). Los grandes beneficiados han sido el Museo Reina Sofía y El Prado, que esta misma semana colgaba en sus paredes la obra maestra de Juan de Flandes titulada Crucifixión, adquirida por dación. Seguramente, sin este «método», ambos museos no habrían podido conseguir colecciones que, de otro modo, ni habrían salido a la venta ni habrían estado al alcalce de los presupuestos de estas instituciones. Sólo con las joyas artísticas que Hacienda ha «confiscado» en los últimos ocho años se podría haber abierto un museo, lo que provoca la inevitable pregunta: ¿quién tiene en casa un Goya, un Picasso o un Dalí? La identidad de estos coleccionistas con deudas tributarias no suele trascender. Lo que sí sabemos es que Riña en el Mesón del Gallo (valorada en 3,9 millones de euros), Sagrada Familia (2,1 millones), San Juan Bautista ( 4,8 millones) y Tobías y el Ángel (2,1 millones, obras de Goya que han llegado al Prado junto a La resurrección de Lázaro (2,1 millones), de José de Ribera. Pero, al menos en cantidad, el Reina Sofía ha sido el museo que más obras de arte ha ingresado por pago de impuestos. La lista de «joyas» que ha ingresado esta pinacoteca incluye una colección de cuadros de Antonio Saura, así como destacadas obras de Salavador Dalí, Pablo Picasso, Juan Gris, Joan Miró o Mark Rothko. Sólo en el año 2001 por el sistema de dación el Reina Sofía sumó a sus fondos 121 piezas valoradas en 23 millones de euros; en el 2002, fueron 45 obras por siete millones; y en el 2003, 270 obras tasadas en casi doce millones. A la luz de estas cifras se puede hablar de un nuevo mecenazgo, anónimo para el público pero no para Hacienda.